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UNIVERSIDAD DE CHILE Facultad de Ciencias Sociales Programa Interdisciplinario de Estudios Asociativos RED UNIVERSITARIA DE LAS AMÉRICAS EN ESTUDIOS
COOPERATIVOS Y ASOCIATIVISMO
SITUACIÓN ACTUAL DEL
COOPERATIVISMO EN CHILE
INVESTIGADORES: ERNESTO PÉREZ AROCAS
MARIO RADRIGÁN RUBIO
GABRIELA MARTINI ARMENGOL
PROGRAMA INTERDISCIPLINARIO DE ESTUDIOS ASOCIATIVOS
PRO-ASOCIA
UNIVERSIDAD DE CHILE
MARZO, 2003
1.1 Etapa inicial (1887-1924) 1.2 Etapa de iniciativa legal ( 1925- 1963) 1.3 Etapa de desarrollo desde el Estado (1964-1970) 1.4 Etapa de ambigüedad (1971-1974) 1.5 Etapa de crisis y replanteamiento (1975-1989) 1.6 Etapa actual (1990-2002) CAPÍTULO 2: IDENTIDAD SOCIAL Y JURÍDICA
2.1 Identidad jurídica de las cooperativas en Chile 2.2 Caracterización de las cooperativas 2.3 Tipos de cooperativas 2.4 Cooperativas vigentes, activas, creadas y disueltas en el periodo 1991-2002 2.5 Número de socias/os y perspectiva de género 2.6 Trabajadoras y trabajadoras de las cooperativas en 2002 2.7 Cooperativas de importancia económica 2.8 Organismos de integración y apoyo a las cooperativas CAPÍTULO 3: PRESENCIA E INTEGRACIÓN SECTORIAL DE LAS
3.1 Cooperativas Campesinas 3.2 Cooperativas Agrícolas 3.3 Cooperativas de Ahorro y Crédito 3.4 Cooperativas de Vivienda 3.5 Cooperativas Eléctricas 3.6 Cooperativas de Agua Potable Rural 3.7 Cooperativas de Consumo 3.8 Cooperativas de Veraneo 3.9 Cooperativas de Trabajo 3.10 Cooperativas Pesqueras 3.11 Cooperativas de otros servicios CAPÍTULO 4: DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA
CAPÍTULO 5: EL COOPERATIVISMO Y LAS RELACIONES CON EL ESTADO
CAPÍTULO 6: EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
6.1 La educación cooperativa en las organizaciones cooperativas 6.2 La educación e investigación cooperativa en la universidad CAPÍTULO 7: DESAFIOS DEL SECTOR COOPERATIVO CHILENO EN EL
SIGLO XXI
CAPÍTULO 8: FUENTES CONSULTADAS
ANEXO: CUADROS COMPLEMENTARIOS Y SERIES ESTADÍSTICAS
INTRODUCCIÓN
El cooperativismo chileno actual no ha sido ajeno a los acontecimientos políticos y económicos
que han marcado la historia de este país en los últimos 30 años, cuando le cambiaron las "reglas de
juego" de forma tan abrupta (gobierno autoritario e implantación del modelo neoliberal) que,
todavía hoy está recuperando las constantes vitales que poco a poco había ido transmitiendo tras
un largo y laborioso proceso de 125 años.
En la última década, tras el restablecimiento de la institucionalidad democrática (1990), y con una
Ley General de Cooperativas (1978) muy rígida en un contexto de economía de libre mercado, el
cooperativismo en Chile ha tenido un desarrollo desigual. Por una parte, el número de cooperativas
creadas superó al de cooperativas disueltas, lo que indica que el cooperativismo sigue siendo una
opción y un modelo válido para muchas personas; pero, por otra parte, la tasa de actividad ha
descendido, lo que refleja que muchas de estas entidades han tenido problemas de funcionamiento,
organización y financiamiento.
En el mismo periodo, el número de socias/os se ha incrementado considerablemente hasta alcanzar
las 1.093.990 personas, el 7,2% de la población total, uno de los niveles más altos de su historia.
Este crecimiento se debe principalmente al importante aumento que han registrado las cooperativas
de ahorro y crédito, las cuales concentran el 64% del total de cooperativistas en Chile. Dato muy
significativo si se tiene en cuenta que a la fecha no han podido competir en igualdad de
condiciones en el sistema financiero chileno.
El sector cooperativo se encuentra en estos momentos en un proceso de transición tras la
aprobación de las reformas a la Ley General de Cooperativas que entrarán en vigor el próximo 4
de mayo, tras 10 años de tramitación parlamentaria, circunstancia que refleja que el
cooperativismo no ha sido un tema prioritario en la política chilena de los últimos años. Esta Ley,
de carácter muy liberal, se ha presentado como una regulación normativa más moderna y eficaz
para que las cooperativas puedan desarrollarse en mejores condiciones en un contexto económico
muy competitivo.
Pero el modelo cooperativo, como organización social y económica, no sólo depende de una
legislación adecuada para su desarrollo. El entorno cultural, institucional y la propia cultura
organizacional de las cooperativas son factores que limitan o potencian su importancia y presencia
social.
Respecto al entorno cultural, la sociedad chilena no ha sido muy proclive a la asociatividad con
fines socioeconómicos, como refleja el informe sobre desarrollo humano en Chile (PNUD, 2000) y
el grado de confianza social es muy bajo. (PNUD,1998) Esta realidad es consecuencia de varios
factores: la falta de un sistema educativo basado en valores de solidaridad, reciprocidad,
cooperación, participación y responsabilidad social; los altos niveles de desigualdad social, con
una distribución del ingreso muy inequitativa; y el individualismo producto del sistema neoliberal
imperante desde los primeros años de la dictadura militar.
Así, el entorno institucional debiera generar una atmósfera positiva para el desarrollo de la
confianza en la acción colectiva a través de la educación, las políticas sociales, la política territorial
y el fomento de la asociatividad socioeconómica. En esta dirección se han puesto en marcha
algunas iniciativas gubernamentales. Habrá que esperar los resultados.
Pero, en este nuevo contexto también es necesaria la regeneración del cooperativismo chileno y la
reconstitución de sus instancias de representación e integración, actualmente muy débiles, para ser
realmente un instrumento que pueda generar una nueva identidad que le de reconocimiento social.
Asimismo, el sector cooperativo chileno se encuentra muy atomizado, con una práctica dispersa e
independiente entre las cooperativas. Su fortalecimiento precisa de una reestructuración, de una
mayor articulación horizontal, de una verdadera cooperación entre cooperativas.
El cooperativismo chileno tiene en su historia, en su experiencia y en su millón de cooperativistas
la base para afrontar todos estos desafíos que se resumen en otro: desarrollar un modelo de gestión
eficiente que lo haga compatible con sus principios y valores, en el marco de una economía de
mercado globalizada.
CAPÍTULO 1: ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL COOPERATIVISMO EN CHILE

En este primer capítulo se analiza la evolución histórica del cooperativismo en Chile desde una
óptica lineal para detallar los sucesos más significativos y los vínculos del cooperativismo con las
instituciones y grupos sociales a lo largo del tiempo. En el capítulo 5, se analizarán las relaciones
del cooperativismo con el Estado desde un enfoque más amplio y global.
La historia del cooperativismo chileno ha sido analizada desde diferentes enfoques respecto a su
nacimiento y desarrollo, aunque gran parte de los analistas coinciden en que surgió en el seno de la
clase obrera de forma espontánea y no organizada, a diferencia de Europa, aunque no por esto
menos consciente y consecuente, y que en su posterior desarrollo tuvieron un papel significativo el
Estado, los sindicatos, las clases medias, y la Iglesia Católica.
La periodización de la evolución histórica que a continuación se desarrolla difiere básicamente de
otras en que el periodo entre 1924, año que se promulga la primera Ley de Cooperativas, y 1970,
fin del Gobierno de Eduardo Frei Montalva, no se subdivide en dos etapas como en otros estudios
al considerar que la iniciativa privada, aunque estuvo muy presente, no fue la característica
principal en los años 1950-1963, sino parte del periodo de impulso legal.

1.1 ETAPA INICIAL (1887-1924)
El origen del cooperativismo en Chile se encuentra vinculado al movimiento obrero que dio origen
en 1853, a la Sociedad de Socorros Mutuos de la Unión de Tipógrafos y que promovió hasta
principios del Siglo XX otras sociedades mutualistas, que buscaban mejorar sus condiciones de
vida y los primeros sindicatos, que reivindicaban sus derechos sociales y laborales.
La primera organización cooperativa de la que se tiene documentación es la sociedad cooperativa
de consumo, La Esmeralda, la cual nace en Valparaíso en 1887, vinculada a grupos de artesanos
(Radrigán y Del Campo, 1998). En 1904, se funda en Santiago, la cooperativa de consumo de los
trabajadores de los Ferrocarriles del Estado, siendo para algunos historiadores la primera
cooperativa promovida por el Estado, si bien cabe considerar que su nacimiento se debió al
impulso y la demanda de las/los trabajadoras/es. Este mismo año se funda otra cooperativa de
seguro contra incendios.
Entre 1904 y 1924, se formaron, aunque para ser más precisos se "registraron", 40 sociedades
cooperativas en distintos sectores: consumo (22), servicios (7), seguros (6), agrícola (3) ahorro y
edificación (1) y electrificación (1). (Gross: s/f)
Al no existir un marco jurídico que regulase las cooperativas, éstas eran sociedades anónimas con
denominación de cooperativas, basadas en los principios de ayuda mutua y libre adhesión.
Ya en esta etapa inicial se da una de las características del movimiento cooperativo chileno a lo
largo de su historia: la alta heterogeneidad social de sus asociadas/os (clases populares, clase
media y empresarios agrícolas).
Cabe señalar que es improbable que entre 1887 y 1924 no se desarrollaran otras organizaciones
basadas en los principios cooperativistas, aunque no se registraran y se publicaran en el Diario
Oficial. En este sentido se hace necesario un trabajo riguroso de investigación documental para
poder cubrir este vacío de memoria histórica.
1.2 ETAPA DE INICIATIVA LEGAL ( 1925- 1963)

En la década de los veinte, se aprueban en Chile las primeras reformas del Estado de carácter
liberal y social: contrato de trabajo, seguro obrero, accidentes de trabajo y organización sindical.
En este contexto se promulga en 1924 la primera Ley de Cooperativas, cuyo texto y estructura se
fija en 1932. En 1927 se crea el Departamento de Cooperativas dependiente del entonces
Ministerio de Fomento.
Hasta finales de los años treinta, las cooperativas de consumo, con influencia de los sindicatos
gremiales, y de vivienda, muchas de ellas creadas artificialmente por empresarios para beneficiarse
de las ventajas crediticias que establecía la Ley de Cooperativas, son las que registran un
crecimiento más significativo.
En 1939, se crea la Corporación de Fomento de la Producción, CORFO, organismo estatal cuya
misión fue impulsar el desarrollo económico de diferentes sectores económicos a través de la
industrialización del país. Esta nueva política del Estado favoreció el crecimiento del
cooperativismo principalmente en el medio rural: cooperativas agrícolas pisqueras, vitivinícolas,
lecheras, de otros rubros y las de electrificación rural.
Los sindicatos y la clase media, especialmente empleados públicos y particulares, también
empezaron a generar sus propios proyectos cooperativos, pero sin llegar a sobrepasar el papel
regulador y educativo del Estado. A finales de la década de los cincuenta empiezan a surgir
cooperativas tan emblemáticas como la Cooperativa de Servicios para la Construcción,
SODIMAC, en 1958, y la Cooperativa de Consumidores Unidos, UNICOOP, en 1961.
En esta etapa, la Iglesia Católica desempeñó un papel activo en el desarrollo del cooperativismo,
promoviendo especialmente las cooperativas de ahorro y crédito, las de vivienda e impulsando las
cooperativas campesinas con la entrega en 1961 y 1962 de cinco fundos a familias campesinas,
iniciativa que será un precedente del proceso de Reforma Agraria desarrollado en los años sesenta.
Durante esta etapa se crearon las primeras organizaciones de integración cooperativa: la
Federación Chilena de Cooperativas de Ahorro y Crédito, FECRECOOP, en 1954; la Federación
de Cooperativas de Vivienda, en 1958; la Federación Nacional de Cooperativas Eléctricas,
FENACOPEL, en 1963, y el mismo año, el Instituto Chileno de Educación Cooperativa,
ICECOOP.
Si bien, como señalan Radrigán y Del Campo (1998) no puede afirmarse que en esta etapa exista
un plan integral de desarrollo del cooperativismo desde el Estado, sí se empieza a superar la fase
de espontaneidad, elemento que caracterizó al cooperativismo chileno hasta finales de la década de
los cincuenta. La aprobación en 1960 y 1963 de las reformas a la Ley General de Cooperativas
sentaron las bases para su posterior desarrollo.
1.3 ETAPA DE DESARROLLO DESDE EL ESTADO (1964-1970)
El Gobierno democratacristiano de Eduardo Frei Montalva (1964-1970) promovió el
cooperativismo al considerarlo como un instrumento válido para las políticas reformistas desde el
Estado.
Así, se crearon organismos estatales que favorecieron de manera directa o indirecta el desarrollo
del cooperativismo, como la Corporación de Reforma Agraria, CORA, la cual impulsó las
cooperativas de asignatarios de tierras expropiadas, y el Instituto de Desarrollo Agropecuario,
INDAP, quien apoyó la creación de cooperativas campesinas y pesqueras. En 1965 se creó la
Comisión Nacional Coordinadora de Cooperativas, integrada por funcionarios ministeriales y por
representantes del movimiento cooperativo con el objetivo de impulsar el cooperativismo en todo
el país, y el Departamento de Desarrollo Cooperativo del Servicio de Cooperación Técnica,
SERCOTEC.
En términos cuantitativos, el resultado fue significativo, registrándose entre 1966 y 1970 un
crecimiento neto del 70% en el número de cooperativas: de 1.529 a 1.966. (Véase cuadro 11 del
Anexo)
En esta etapa se crearon dos organizaciones de integración cooperativa de gran importancia: en
1964, el Instituto de Financiamiento Cooperativo, IFICOOP, y en 1969, la Confederación General
de Cooperativas de Chile, CONFECOOP. Otras organizaciones y sociedades auxiliares surgidas
fueron el INVICOOP (vivienda), en 1969, el Instituto de Auditoría Cooperativa, AUDICOOP, en
1970, y el mismo año, la Confederación Nacional de Federaciones de Cooperativas Campesinas,
CAMPOCOOP.
Asimismo, el cooperativismo tuvo mucho eco en el ámbito universitario. La Universidad Católica
crea, en 1965, el Instituto de Estudios Cooperativos, preámbulo del Centro de Estudios
Cooperativos, CECUC. Por su parte, la Universidad de Chile, implementa en 1968 la carrera de
Técnicos en Cooperativas, en la Facultad de Economía y Ciencias Administrativas.
Sin embargo, este período ha sido desmitificado desde diversos sectores y por varios
investigadores del cooperativismo chileno. Así, se señala que más bien "se trataba de un
cooperativismo paternalista sin consistencia educativa., donde las cooperativas tenían importancia
secundaria, habiendo motivaciones ajenas al cooperativismo que prevalecía, y con falta de impulso
propio y prestigio" (Sommerhoff, s/f: 123). En el mismo sentido se ha cuestionado
(Valenzuela,1984) si la incorporación al movimiento cooperativo de miles de personas respondía
realmente a una adhesión a los principios cooperativos y al modelo de empresa impulsado por éste
o simplemente se intentaba acceder a un determinado servicio a través de las cooperativas.
1.4 ETAPA DE AMBIGÜEDAD (1971-1974)
Con el Gobierno de Salvador Allende (1970-1973) el cooperativismo dejo de ser una cuestión
prioritaria para el Estado. Si bien, se respetó el acuerdo entre la Unidad Popular y la Democracia
Cristiana para asegurar el nombramiento presidencial de Allende en el que se establecía que no se
estatizarían las cooperativas existentes, el cooperativismo chocó con el proceso de cambios
estructurales al modelo socio-económico emprendido por el nuevo Gobierno en su Programa de la
"Vía Chilena Hacia el Socialismo", basado en la estatización de empresas estratégicas (industria,
cobre y banca) y la profundización del proceso de Reforma Agraria a través de la expropiación de
latifundios.
Dirigentes de la CONFECOOP consideran que este fue el periodo que hubo más unión e
integración cooperativa en Chile en torno a la defensa del cooperativismo frente a la estatización,
en un contexto político muy agitado, donde sectores políticos cercanos al Gobierno consideraban
el modelo cooperativo como una forma de organización económica neocapitalista.
Sin embargo, entre 1970 y 1973 se crearon en Chile 597 cooperativas y se disolvieron 29.
(Departamento de Cooperativas, 1992) Aunque algunos analistas consideran que estas cifras se
debieron al impulso de la etapa anterior, que tuvo sus efectos hasta 1976, año donde se registra el
mayor número de cooperativas vigentes: 3.347. (Véase cuadro 11 del Anexo)
Los dos primeros años del Régimen Militar, tras el derrocamiento de Allende en 1973, la relación
entre Estado y cooperativismo fue ambigua . Por una parte, el sistema cooperativo fue intervenido
en sus procesos democráticos internos, siendo los sectores cooperativistas de orientación popular
como campesinos, pesqueros y vivienda cerrada, los más represaliados. Pero, en otros sectores, el
cooperativismo fue tolerado e incluso fomentado, especialmente algunas cooperativas agrícolas.
1.5 ETAPA DE CRISIS Y REPLANTEAMIENTO (1975-1989)
A partir de 1975, con la implantación del modelo neoliberal y la consolidación de la dictadura
militar, el cooperativismo inicia la etapa más difícil de su historia. Las intervenciones de
cooperativas como UNICOOP y del Instituto de Financiación Cooperativa, IFICOOP, afectada por
la crisis, la inflación y la constitución del mercado de capitales son una muestra de ello.
Asimismo, la gran crisis económica de principios de los ochenta provocada por los primeros
efectos del modelo económico implantado, tuvo un impacto directo en el sector cooperativo,
produciéndose múltiples quiebras.
La suma de estos factores, se refleja en la disolución de 1.258 cooperativas entre 1975 y 1989
(Departamento de Cooperativas: 1992). También, las instituciones de integración cooperativa se
reducen de 45 en 1976, a 22 en 1985. (CEPAL,1989)
A partir de 1983, el sector cooperativo inicia un proceso de reformulación que se expresa desde
dos vertientes. Un sector prioriza su dimensión económica, relegando su función social, para
insertarse y competir en un mercado crecientemente liberalizado y competitivo. Otro sector,
representado por la CONFECOOP, diseña una propuesta integral de desarrollo cooperativo
conocida como PRODESCOOP, restableciendo relaciones de trabajo con movimientos
cooperativos internacionales e integrándose a las plataformas sociopolíticas que se articulan en el
país en pos del retorno a la democracia.
1.6. ETAPA ACTUAL (1990-2002)
La etapa actual se inicia con el retorno de la institucionalidad democrática (1990) y se ha
caracterizado por la autonomía del sector cooperativo en relación al Estado.
La rigidez de la Ley General de Cooperativas de 1978 ha limitado los márgenes de maniobra del
sistema cooperativo en el modelo neoliberal de economía de mercado imperante.
El cooperativismo no ha sido un tema prioritario en la política nacional como lo demuestra el
hecho que las reformas a la mencionada Ley General de Cooperativas se aprobaron el 4 de
noviembre de 2002, tras diez años de tramitación parlamentaria. Asimismo, el presupuesto del
Departamento de Cooperativas del Ministerio de Economía sigue siendo muy reducido, aunque su
gestión ha sido mucho más activa que en el periodo 1974-1989.
En el capítulo 5 se incidirá en las relaciones del cooperativismo con el Estado.
CAPÍTULO 2: IDENTIDAD SOCIAL Y JURÍDICA

2.1 IDENTIDAD JURÍDICA DE LAS COOPERATIVAS EN CHILE
Como se ha señalado , tras una tramitación parlamentaria de diez años, el 4 de noviembre de 2002,
se publicó en el Diario Oficial la Ley 19.832 que viene a modificar la actual Ley General de
Cooperativas, vigente desde el 9 de noviembre de 1978. La nueva Ley General de Cooperativas,
de marcado carácter liberal, entrará en vigor el 5 de mayo de 2003 y se plantea como un
instrumento para el desarrollo del cooperativismo en Chile, flexibilizando una serie de barreras
burocráticas que obstaculizaban la creación y desarrollo de las cooperativas. Las modificaciones
y/o aspectos más significativos de la nueva Ley son:
De la naturaleza de las Sociedades Cooperativas
La nueva Ley elimina el concepto según el cual las Cooperativas son instituciones sin fines de lucro. Se mantienen los principios de ayuda mutua, iguales derechos y obligaciones entre las/os socias/os, un solo voto por persona y el ingreso y retiro voluntario. Las cooperativas deberán desarrollar actividades de educación cooperativa y procurar establecer entre ellas relaciones federativas e intercooperativas. Se eliminan las limitaciones en cuanto al objeto, estableciéndose que las cooperativas pueden tener por objeto cualquier actividad. La Ley también permite a las cooperativas combinar finalidades de diversa clase, salvo las que deban tener objeto único como las de vivienda abiertas y las de ahorro y crédito. La nueva Ley facilita los trámites para la obtención de personalidad jurídica para las nuevas cooperativas, las cuales se constituirán mediante registro comercial y publicación del extracto y publicarse en el Diario Oficial. El mismo procedimiento rige para la reforma de estatutos y la disolución. Las excepciones son para las cooperativas de ahorro y crédito y abiertas de trabajo, que deberán presentar un estudio socioeconómico al Departamento de Cooperativas sobre las condiciones y posibilidades financieras. Las cooperativas podrán operar con terceros. En la anterior Ley estas operaciones estaban muy restringidas. De las/los socias/os
El número mínimo de socias/os para constituir una cooperativa será de 10 como regla general (antes eran 20) y 5 en el caso de las cooperativas de trabajo. Se exceptúan de esta regla, las cooperativas abiertas de vivienda que requieren un mínimo de 300 socias/os, las cooperativas de ahorro y crédito con un mínimo de 50 socias/os y las cooperativas de consumo que precisarán un mínimo de 100 socias/os. Del capital y excedentes
La Ley establece que el capital máximo por socia/o puede llegar al 20%, con excepción de las cooperativas de ahorro y crédito, en las que el máximo permitido será un 10%. La participación de los socias/os en el patrimonio se expresará en cuotas de participación, antes era en acciones, que se revalorizan conforme a la Ley y normas de ajuste que establezca el organismo fiscalizador. La ley establece y regula el derecho a retiro de las cuotas de participación de las personas que hayan perdido la calidad de socia/o por renuncia. La Junta General de socias/os podrá autorizar la emisión de valores de oferta pública, antes sólo se podían emitir cuotas de ahorro. Se establece que los Fondos de Reserva serán voluntarios y hasta el 15% del patrimonio para la generalidad de las cooperativas, salvo las de ahorro y crédito y de vivienda abierta que deberán constituir e incrementar cada año un fondo de reserva legal con un porcentaje no inferior al 20% de sus remanentes. Se pueden distribuir todos los excedentes, aquellos provenientes de operaciones de la cooperativa con sus socias/os en proporción a estas actividades, aquellos provenientes de operaciones con terceros en proporción a sus cuotas de participación en el caso de aquellos. Funcionamiento y Administración
Existe un sólo tipo de Junta General de Socias/os, antes existía la ordinaria y la extraordinaria. Cada socio/a tendrá derecho a un voto. Existe el voto por poder, limitado a un 5% de los/as socias/os presentes o representados en la junta, antes el voto por poder se limitaba al 10%. El Consejo de Administración será elegido por la Junta General de socias/os. No existe obligación de que los consejeros sean socias/os. No obstante, un 60% de éstos deberán ser elegidos por los socias/os usuarios. Los Consejeros responden por culpa grave y se establecen presunciones de responsabilidad. La Junta General de Socias/os nombrará una Junta de Vigilancia que estará compuesta hasta por cinco miembros, dos de los cuales podrán ser ajenos a la cooperativa, siempre que cumplan los requisitos que establezca el reglamento. Antes estaba integrada por tres socias/os. Privilegios y exenciones
La ley no considera renta para efectos tributarios la devolución de excedentes originados en operaciones con las/los socias/os ni el aumento o incremento patrimonial por vía de las cuotas de participación. Se mantienen exenciones del pago de los impuestos establecidos en la Ley de Timbres y Estampillas, del 50% de todas las contribuciones, impuestos, tasa y demás gravámenes impositivos a favor del Fisco, y del 50% de todas las contribuciones, derechos, impuestos y patentes municipales. Disolución
Se contempla expresamente la disolución, fusión, división y transformación de las cooperativas en otro tipo de sociedades. Todos estos procesos requerirán de la conformidad de los dos tercios de las/los socias/os presentes o representadas/os en la Junta General respectiva. Cooperativas de Ahorro y Crédito

La Ley amplia sustancialmente las operaciones que las Cooperativas de Ahorro y Crédito pueden
desarrollar en el mercado financiero. Las cooperativas cuyo patrimonio exceda las 400.000
Unidades de Fomento quedarán sometidas a la fiscalización y control de la Superintendencia de
Bancos e Instituciones Financieras, SBIF. Esta entidad determinará si la cooperativa se encuentra
preparada para desarrollar sus actividades y operaciones económicas.
Departamento de Cooperativas
El Departamento de Cooperativas del Ministerio de Economía tendrá a su cargo fomentar el sector cooperativo, mediante la promoción de Programas destinados al desarrollo de la gestión y capacidad empresarial en las cooperativas. Este Departamento supervisará y fiscalizará de forma especial las cooperativas de importancia económica, es decir, todas las cooperativas de ahorro y crédito, todas las cooperativas abiertas de vivienda, aquellas con activos superiores a 50.000 Unidades de Fomento1 y las cooperativas con más de 500 socias/os. El Departamento de Cooperativas, podrá encargar la revisión del funcionamiento de las cooperativas sometidas a su control a entidades de revisión o supervisión de carácter privado, como empresas auditoras especializadas, institutos auxiliares de cooperativas, federaciones o confederaciones de cooperativas. Otras funciones del Departamento serán llevar registro de las cooperativas, elaborar estadísticas del sector cooperativo y difundir la información disponible. Recurso de Legalidad y Resolución de conflictos

Se contempla un recurso especial de reclamación contra los actos del Departamento de
Cooperativas, que se denominará Recurso de Legalidad.
Se establece un mecanismo de resolución de conflictos por la vía del arbitraje, con la participación
de las Federaciones o Confederaciones. También se puede optar a la actuación de los Tribunales de
Justicia, bajo el procedimiento sumario.
2.2 CARACTERIZACIÓN DE LAS COOPERATIVAS

Desde el punto de vista legal, existen cooperativas vigentes, disueltas y liquidadas.

Las Cooperativas vigentes son aquellas que mantienen su personalidad jurídica con vigencia
oficial. A 1 de octubre de 2002, existían en Chile 2186 cooperativas vigentes. ( Véase cuadro 1 del
Anexo)
Operativamente, el Departamento de Cooperativas considera las cooperativas vigentes como:
Cooperativas vigentes activas: aquellas que han presentado algún tipo de antecedente
(balance, ficha de datos, última Junta) al Departamento de Cooperativas en los últimos
cinco años. En la actualidad, hay un total de 912 cooperativas en situación activa. ( Véase
cuadros 1 y 2 del Anexo)
1 La Unidad de Fomento (U.F) es una unidad monetaria que se reajusta todos los meses con el Índice de Precios al Consumo ( IPC). En la actualidad una U.F tiene un valor aproximado de 17.000 pesos (US $ 23). Cooperativas vigentes inactivas: aquellas que no han presentado ningún antecedente al
Departamento de Cooperativas en los últimos cinco años. A 1 de octubre de 2002 había
1274 cooperativas en situación inactiva. ( Véase cuadro 1 del Anexo)

Las Cooperativas disueltas pueden serlo de forma voluntaria o forzada, eso es:
disueltas voluntariamente por acuerdo de la Junta General de socias/os, acto que debe
ser aprobado por dos tercios de las/os socias/os presentes.
disueltas forzadamente entre otras causales, por graves deficiencias contables y
financieras, o contravenir leyes o estatutos. Con la nueva Ley será por sentencia judicial.
Todas las Cooperativas disueltas deben llevar a cabo un proceso de liquidación.

2.3 TIPOS DE COOPERATIVAS
La Ley General de Cooperativas de 1978, establece una tipología no taxativa, con cinco tipos
básicos de cooperativas: cooperativas de trabajo, agrícolas y pesqueras, campesinas, cooperativas
de servicios y cooperativas de consumo.
El Departamento de Cooperativas establece otra tipología por sectores: agrícolas, campesinas,
pesqueras y mineras, trabajo, consumo, ahorro y crédito, abiertas de vivienda, cerradas de
vivienda, agua potable, eléctricas, veraneo y otros servicios (salud, escolares, transporte,
multiactivas.).
En la práctica, por el tipo de actividad, las cooperativas actualmente existentes se pueden clasificar
en tres tipos.
Cooperativas de producción: agrícolas, campesinas, pesqueras y mineras. Actualmente hay 652
cooperativas vigentes, 262 activas y 390 inactivas. Cabe precisar que el Departamento de
Cooperativas agrupa en el mismo sector a pesqueras y mineras. A la fecha sólo 1 de las 19 activas
de este sector es una cooperativa minera.
Cooperativas de servicios: consumo, ahorro y crédito, vivienda abierta, vivienda cerrada, veraneo,
agua potable, eléctricas, otros servicios: educación, salud, transportes. Pertenecen a este tipo 1373
cooperativas vigentes, 566 cooperativas activas y 807 cooperativas en situación inactiva.
Cooperativas de trabajo: pueden realizar actividades de servicios y/o producción. Actualmente
agrupan a 121 cooperativas vigentes, 68 cooperativas activas y 53 cooperativas inactivas.
Organismos de integración cooperativa e institutos auxiliares. En la actualidad, hay 40 organismos
vigentes, 16 en situación activa y 24 inactivas.
Todos estos datos pueden observarse en el cuadro 1:
CUADRO 1: NÚMERO DE COOPERATIVAS VIGENTES ( ACTIVAS E, INACTIVAS) SEGÚN
SECTORES Y TIPOS DE ACTIVIDAD, Al 1 DE OCTUBRE DE 2002
ACTIVAS INACTIVAS
SECTORES
VIGENTES
Producción
Pesqueras/ Minera Subtotal Producción
Servicios
Ahorro y Crédito Vivienda abierta Vivienda cerrada Subtotal Servicios
Trabajo 68
Org. Integración
TOTALES 912
Fuente: elaboración propia basándose en datos del Departamento de Cooperativas,
MINECON, 2002
2.4 COOPERATIVAS VIGENTES, ACTIVAS, CREADAS Y DISUELTAS EN EL
PERIODO 1991-2002

Como se ha señalado, las cooperativas activas, a 1 de octubre de 2002, eran 912 sobre un total de
2.186 vigentes, incluyendo los organismos de integración cooperativa. que, según la Ley General
de Cooperativas son cooperativas a todos los efectos, aunque en estudios anteriores no se han
incluido entre las cooperativas vigentes y activas. Para efectos comparativos con estas
investigaciones, las cooperativas vigentes serían 2146 y las activas 896.
En 1991, existían 1960 cooperativas vigentes, de las cuales 1229 se encontraban en situación
activa. (Departamento de Cooperativas,1992) Es decir, en los últimos 11 años, el número de
cooperativas vigentes ha aumentado, pero el número de cooperativas activas ha disminuido.
Así, por una parte, en el periodo 1992-2001 (no se incluye el 2002) el crecimiento neto fue de 133
cooperativas, al crearse 365 cooperativas y disolverse 232. Las cooperativas campesinas, con 161,
y las cooperativas de trabajo, con 81, son los sectores con más cooperativas creadas. (Véase cuadro 3 del Anexo). Las cooperativas cerradas de vivienda con 172, un 74% del total, es el sector en el que más cooperativas se han disuelto. (Véase cuadro 4 del Anexo) Estos datos reflejan que, a pesar de que el contexto normativo no ha sido el más favorable para la creación de cooperativas, éstas han crecido de forma considerable en estos últimos años. Pero, por otra parte, en este mismo periodo la tasa de actividad ( cooperativas activas sobre el total de cooperativas vigentes) ha disminuido de un 62%, en 1991, a un 42% en 2002 (véase cuadro 5 del Anexo), lo que indica que un importante sector del cooperativismo chileno ha tenido algún tipo de problema de funcionamiento, organización y financiamiento. Aunque no es menos cierto que este tipo de problemas afecta a muchas micro y pequeñas empresas chilenas, se hace necesario realizar una investigación en profundidad a través de un censo para conocer cuales son los problemas concretos y actuales del cooperativismo en Chile. Los sectores que presentan en la actualidad una tasa más alta de actividad son: las cooperativas eléctricas (90%), las de agua potable y veraneo (85%), y las de ahorro y crédito (74%). Los sectores con menor actividad son consumo (14%), vivienda cerrada (25%), agrícolas (28%) y las cooperativas pesqueras (30%). Las cooperativas campesinas y las de vivienda cerrada , con 191 cooperativas activas cada sector, representan el 42,6% de las cooperativas activas en la actualidad. En 1991, sólo las cooperativas cerradas de vivienda (656) representaban el 53,3% del total de cooperativas activas en Chile. (Véase el cuadro 6 del Anexo). En relación al número de cooperativas activas por sector, las cooperativas de trabajo han tenido un espectacular crecimiento pasando de 7, en 1991, a 86 en 2002, lo que representa un crecimiento del 971%. Las cooperativas campesinas activas aumentaron en un 180%, al pasar de 106 a 191. Por el contrario, las cooperativas cerradas de vivienda se redujeron de 656 a 191, con un descenso del 70%. (Véase cuadro 6 del Anexo) .
2.5 NÚMERO DE SOCIAS/OS Y PERSPECTIVA DE GÉNERO EN 2002

Desde 1991, el número de cooperativistas en Chile se ha incrementado en un 188%, al pasar de
581.593 a 1.093.990 socias/os, el 7,2% de la población total en Chile. Este crecimiento se debe
básicamente al aumento espectacular del número de asociadas/os que ha registrado las
cooperativas de ahorro y crédito en estos últimos 11 años: un 436%. Este sector representa en la
actualidad al 64% del total de cooperativistas en el país. Otros sectores que han aumentado su
número de socias/os en el mismo periodo son las cooperativas eléctricas, un 150%, y las
cooperativas de consumo, un 125%. (Véase cuadro 7 del Anexo)
En el mismo periodo (1991-2002) las cooperativas que más han disminuido en número de
socias/os son las de vivienda cerrada, un 70%, las agrícolas, un 31%, y paradójicamente las
campesinas, sector que más aumentó en número de cooperativas activas en estos últimos años. Ello
se explica por el bajo promedio del número de socias/os de la mayoría de las cooperativas
campesinas activas creadas en los últimos años 11 años.
Cabe señalar que las cooperativas de producción ( agrícolas, campesinas, pesqueras, mineras y trabajo) agrupan a 24.675 socias y socios, lo que representa apenas el 2% del total de cooperativistas en todo Chile. Así, las cooperativas de servicios, alcanzan el 98% del total con 1.068.753 socias y socios. Respecto a la cuestión de género, hasta el momento ningún estudio sobre el cooperativismo en Chile ha analizado el número de socias y socios desde una perspectiva de género. Esta investigación sí considera esta cuestión de suma importancia. Al solicitar la información al Departamento de Cooperativas se da la circunstancia que si bien este organismo clasifica el número total de asociados por socias y socios, solo el 60% de las cooperativas activas dan esta información. Sin embargo, con estos datos se puede afirmar que la presencia de mujeres es muy significativa y activa, al representar el 53% del total de cooperativistas de las cooperativas que dieron información, superando a los hombres (47%) . El sector de ahorro y crédito con un 61% es el que presenta una mayor presencia de mujeres, debido en gran parte a las necesidades crediticias que el sistema financiero y bancario no les resuelve. El otro sector donde hay más mujeres que hombres es el de cooperativas abiertas de vivienda, aunque sólo 4 de las 10 cooperativas responde a esta cuestión. En el resto de sectores, hay más presencia de hombres que mujeres, en consonancia con el pre-dominio de éstos, por causas económicas, sociales y culturales basadas en gran parte en la discriminación y en la falta de una igualdad real de oportunidades. Estos datos pueden observarse en el siguiente cuadro: CUADRO 2: NÚMERO DE SOCIAS Y SOCIOS DE LAS COOPERATIVAS ACTIVAS Y
CLASIFICACIÓN POR GÉNERO, A 1 DE JULIO DE 2002
Cooperativas que entregan información género
SECTORES
socias/os
Agrícolas
39 1.266 7.757 9.023 Campesinas
113 1.254 4.669 5.923 Pesqueras/ Minera
Ahorro y Crédito
65 357.707 223.630 581.337 Vivienda Abierta
4 9.075 7083 16.158 Vivienda Cerrada
148 4.546 9971 14.517 Agua Potable
Eléctricas
Otros Servicios
896 1.093.428
602 418.115 366.797 784.912
Fuente: Elaboración propia basándose en datos del Departamento de Cooperativas, MINECON, 2002 Nota: No se incluyen los organismos de integración .
2.6 TRABAJADORAS Y TRABAJADORES EN EL SECTOR COOPERATIVO EN 2002
Respecto al número de trabajadoras y trabajadores hay que señalar que el Departamento de
Cooperativas no establece ninguna distinción de género. Tampoco existen estudios anteriores que
hayan analizado o recogido este tema.
Tampoco en este caso todas las cooperativas envían esta información al Departamento de
Cooperativas. Asimismo, aunque, en la base de datos del Departamento de Cooperativas
actualmente hay 15.443 trabajadoras/es esta cifra se debe a que la cooperativa de Ahorro y Crédito
DETACOOP aparece con 8.372 empleadas/os, dato que no es posible, al tener 56 trabajadoras/es
en el año 2000 y 17.441 socias y socios a la fecha. Se ha decidido mantener el número de 56
trabajadoras/es del año 2000. De este modo, habría un total de 6.882 trabajadoras/es, con un
promedio de casi 8 empleadas/os por cooperativa. En términos comparativos, no alcanzan el 1%
del total de cooperativistas que hay en Chile.
Esta baja cifra se debe a que en general las cooperativas en Chile son de tamaño pequeño y
mediano, de las cuales sólo 185, el 20% del total, superan las/los 500 socias/os y a que las y los
cooperativistas de las cooperativas de producción apenas representan el 2% del total de
cooperativistas como se ha señalado anteriormente. El sector agrícola, presenta la mayor fuerza de
trabajo contratada, con 2.627 personas, con un promedio de 50 trabajadoras/es por cooperativa y
un 20% en relación al total de cooperativistas (13.475).
Aunque no hay cifras oficiales sobre niveles de sindicalización, se puede afirmar que ésta es casi
inexistente.
CUADRO 3: NÚMERO DE TRABAJADORAS/ES DE COOPERATIVAS,
POR SECTOR, Al 1 DE JULIO DE 2002
SECTORES
Agrícola
Campesina
Pesquera/ Minera
Ahorro y Crédito
Vivienda Abierta
Vivienda Cerrada
Agua Potable
Eléctricas
Otros Servicios
TOTALES 896
Fuente: elaboración propia basándose en datos del Departamento de Cooperativas, MINECON, 2000 y 2002.
2.7 COOPERATIVAS DE IMPORTANCIA ECONÓMICA
Desde 1982, a través de una resolución ministerial sobre normas de carácter contable, se estableció
que eran cooperativas de importancia económica, todas las cooperativas de ahorro y crédito, todas
la cooperativas abiertas de vivienda, aquellas cuyos activos sean iguales o superiores a las 50.000
Unidades de Fomento (UF), y aquellas cooperativas que tengan más de 500 socias/os.
La nueva Ley General de Cooperativas de 2002, en su artículo 132 bis, establece que este tipo de
cooperativas serán fiscalizadas de forma especial por el Departamento de Cooperativas, excepto
las cooperativas de ahorro y crédito con un patrimonio igual o superior a las 400.000 Unidades de
Fomento, actualmente son 3, que serán fiscalizadas por la Superintendencia de Bancos e
Instituciones Financieras (SBIF).
A la fecha, hay 185 cooperativas de importancia económica, el 20% del total de las cooperativas
activas. Entre éstas, hay 60 con activos superiores a 50.000 UF y 125 cooperativas de más de 500
socias/os. Las 84 cooperativas de ahorro y crédito y las 10 de vivienda abierta son, según estos
criterios (activos y socias/os) , de importancia económica, más allá que la ley establezca que todas
las cooperativas de estos dos sectores se consideran como tales. Otros sectores cooperativos con un
número relevante de cooperativas de importancia económica son las de agua potable (28), las
agrícolas (17) y las eléctricas (13). Las 185 cooperativas tienen más de 500 socias/os.
CUADRO 4: COOPERATIVAS DE IMPORTANCIA ECONÓMICA SEGÚN SECTOR,
A 1 DE JULIO DE 2002
MAS 50.000 UF MAS 500
SECTORES
SOCIAS/OS TOTAL
ABIERTAS VIVIENDA
AGUA POTABLE
OTROS SERVICIOS
AGRÍCOLAS
ELECTRICAS
CERRADAS VIVIENDA
CAMPESINAS
Fuente: elaboración propia basándose en datos del Departamento de Cooperativas, MINECON, 2002. * 1 educación, 1 salud, 3 transportes, 3 otros servicios
** 2 salud, 1 educación, 3 transportes, 5 otros servicios

2.8 ORGANISMOS DE INTEGRACIÓN COOPERATIVA
Los organismos de integración cooperativa pueden ser de segundo y tercer grado. Los organismos
de segundo grado son las Federaciones, constituidas por cooperativas de base de la misma
naturaleza, actualmente 10 activas, y las Uniones, constituidas por cooperativas de diferente
naturaleza, 2 activas. Los organismos de tercer grado son las Confederaciones, constituidas por
organizaciones de segundo grado y cooperativas de base, actualmente dos activas, y las sociedades
auxiliares
o instituciones de asistencia técnica, también dos activas. Es decir, a 1 de julio de 2002
hay 16 instituciones de integración en situación activa.
Las Federaciones activas más importantes son:
Federación Chilena de Cooperativas de Ahorro y Crédito, FECRECOOP: agrupa a 68 de las
84 cooperativas del sector, lo que representa el 80% del total.
.
Federación Nacional de Cooperativas Agrícolas Lecheras, FENALECHE: agrupa a 4 de las 6
cooperativas lecheras, y a 2 cooperativas agrícolas especiales.
Federación Nacional de Cooperativas Eléctricas, FENACOPEL: agrupa a 6 de las 19
cooperativas activas del sector eléctrico.
Federación Chilena de Cooperativas Eléctricas, FECEL: agrupa a 4 de las 19 cooperativas
activas del sector eléctrico.
Federación Nacional de Cooperativas Agrícolas Vitivinícolas, FECOVIT: agrupa a las tres
cooperativas del sector agrícola vitivinícola.
Las dos confederaciones activas son :
Confederaciones:

Confederación Nacional de Federaciones de Cooperativas Campesinas: agrupa a siete
Federaciones Campesinas: Atacama-Coquimbo, Aconcagua-Valparaíso, Santiago, Libertador,
Curicó, FEDECOAR, Ñielol. No se puede determinar cuantas cooperativas de base pertenecen a
estas Federaciones porque tres de ellas están en situación inactiva, según datos del Departamento
de Cooperativas.
Confederación General de Cooperativas de Chile, CONFECOOP: agrupa a una Confederación
sectorial: CAMPOCOOP; a 6 Federaciones: FECRECOOP, FECOVIT, FECOOP (trabajo)
CONSUCOOP (consumo), Federación de Cooperativas de Agua Potable y Federación de
Cooperativas de Veraneo; a dos sociedades auxiliares: ICECOOP y AUDICOOP, y a 7
cooperativas de base: CHILLANCOOP (vivienda abierta); DETACOOP (ahorro y crédito,
PROMEPART, ISAEDUCOOP, SERMECOOP (las tres de salud) PET (trabajo), y la Cooperativa
de Radiotaxis.
Cabe señalar que en la actualidad, 4 de las 6 Federaciones que integran formalmente la
CONFECOOP están en situación inactiva, según datos del Departamento de Cooperativas. Esta
circunstancia impide saber con cierto rigor cuantas cooperativas están realmente representadas en
este organismo. La impresión general de sectores cooperativos y cooperativas de base es que
actualmente es un instrumento muy débil de representación.
Institutos y Sociedades Auxiliares:

Instituto Chileno de Educación Cooperativa, ICECOOP. Su actividad se centra en servicios de
capacitación, formación y asistencia técnica y consultoría a cooperativas.
Instituto de Auditoría Cooperativa, AUDICOOP. Su actividad se centra en servicios de
auditoría y autocontrol del sector de las cooperativas chilenas.
Se puede afirmar que en total no hay más de 150 cooperativas integradas o representadas en
instituciones de integración y/o representación. Es decir, el 18 % de las cooperativas activas. Estos
datos reflejan el difícil momento por el que atraviesa el movimiento de integración cooperativo
chileno Ante esta situación, es fundamental la reconstitución de sus instancias de representación
para poder generar una nueva identidad que le de reconocimiento y visibilidad social.
CAPÍTULO 3: PRESENCIA E INTEGRACIÓN SECTORIAL DE LAS COOPERATIVAS
3.1 COOPERATIVAS CAMPESINAS
a) Antecedentes generales

Las cooperativas campesinas surgen durante la década de los sesenta en el marco del proceso de la
Reforma Agraria, siendo impulsadas por los organismos públicos creados al amparo de esta
Reforma, especialmente el Instituto de Desarrollo Agropecuario, INDAP. Otra institución estatal,
la Corporación de la Reforma Agraria, CORA, apoyó la creación de cooperativas de asignatarios
de tierra, conocidas como de Reforma Agraria, actualmente con poca presencia. Esto implicó que
desde sus inicios tuvieran un alto nivel de dependencia de la política del Estado en el ámbito
agropecuario
En 1970, se constituye la Confederación Nacional de Federaciones Cooperativas Campesinas
Chilenas, CAMPOCOOP, que actualmente sigue teniendo un papel importante en el sector.
Desde sus inicios hasta 1970 se crearon 254 cooperativas campesinas (véase cuadro 11 del Anexo)
y el número de socias/os aumentó paulatinamente hasta superar a principios de los años setenta los
80.000 socias/os
Tras el Golpe de Estado de 1973, el movimiento cooperativo campesino quedó prácticamente
desarticulado. Entre 1974 y 1980 fueron disueltas forzadamente 85 cooperativas (Departamento de
Cooperativas, 1992). En 1982, sólo quedaban en situación activa 29 cooperativas.
(CONFECOOP,1983)
A partir de 1981, comienza un proceso de reorganización del cooperativismo campesino chileno,
fruto, en gran medida, al esfuerzo de CAMPOCOOP y a la ayuda y la solidaridad de organismos
internacionales.
b) Situación actual del cooperativismo campesino chileno

Tras el retorno a la democracia, en 1990, el sector cooperativo campesino ha sido el que ha
presentado el crecimiento neto más importante. Entre los años 1992 y 2001 se han constituido 161
cooperativas campesinas, lo que representa el 44% del total de cooperativas creadas en este
periodo, habiéndose disuelto sólo 3. (Véanse cuadros 3 y 4 del Anexo).
Actualmente, según el registro del Departamento de Cooperativas, existen 191 cooperativas
campesinas activas sobre un total de 912 en todo el sector cooperativo chileno, lo que representa
un 21%. Respecto al número de socias/os, estos alcanzan los 8.689, lo que supone menos del 1%
del total de cooperativistas en todo el país (1.093.990).
Más del 90% de las cooperativas campesinas no superan las/los 100 socias/os. El promedio de
socias/os por cooperativa es de 46. Dos de estas cooperativas son consideradas de importancia
económica: la Cooperativa Campesina Intercomunal Peumo, COOPEUMO, en la VI Región, con
activos superiores a las 50.000 U.F., y la cooperativa campesina Valle Lo Herrera, de San
Bernardo, Región Metropolitana, con más de 500 socias/os. Aunque las dos regiones donde las
cooperativas campesinas tienen más presencia son la IX, con 52 cooperativas y la X, con 54.
(Véanse cuadros 1y 2 del Anexo)
En general, las cooperativas campesinas como el resto de pequeños agricultores, trabajan en
aquellos rubros que, por un lado, les permite la subsistencia: hortofrutícola y chacras (papas y
cereales), y, por otro, se especializan en productos de ciclo productivo corto o continúo como las
flores, apícola y leche.
c) Contexto socioeconómico del sector silvoagropecuario chileno

Según el VI Censo Nacional Agropecuario (INE, 2000) existen en Chile 278.840 campesinos y
pequeños agricultores. Estos son definidos como aquellos productores que explotan menos de 12
hectáreas de riego, concepto complejo que comprende desde las explotaciones minifundistas de
subsistencia (102.766), hasta aquellas que conforman unidades familiares de explotación pequeñas
de tipo empresarial (175.594). La pequeña agricultura campesina genera, según datos del INDAP,
más de 600.000 puestos de trabajo directos e indirectos, aportando entre el 25 y 30% del PIB
sectorial agrícola.
La realidad del sector silvoagropecuario chileno se caracteriza por su gran heterogeneidad social y
sus fuertes desequilibrios. En los mismos rubros productivos, existe una gran dispersión en las
escalas de producción y en los niveles de capitalización y prácticas productivas, lo que genera un
importante desequilibrio económico entre los pequeños productores y campesinos y los grandes y
medianos productores, que con 26.404 explotaciones, un 8% del total, abarcan el 77% de la
superficie agrícola utilizada.
Asimismo, el sector campesino chileno, como el resto del sector silvoagropecuario chileno, se encuentra inmerso en un proceso acelerado de transformación, en el marco de un escenario económico cada vez más globalizado y competitivo, producto de la expansión del comercio internacional (en el año 2002, Chile firmo un Acuerdo de Asociación con la UE y un Tratado de Libre Comercio con EE.UU), la liberalización de los mercados internos y la concentración estructural de los procesos productivos. Este contexto genera simultáneamente oportunidades y amenazas que afectan sus opciones de desarrollo, competitividad y sostenibilidad económica y ambiental. CAMPOCOOP considera que la situación de la pequeña agricultora chilena es particularmente crítica: desde 1996, los precios de los productos se mantienen a la baja y han disminuido 250.000 hectáreas de cultivos. Asimismo, el valor agregado de los productos que genera la cadena de comercialización favorece cada vez más a los intermediarios y menos a los pequeños productores, y la falta de condiciones mínimas de igualdad de condiciones y transparencia de los mercados son un obstáculo para poder enfrentar los desafíos de la competencia internacional (CAMPOCOOP, 2000) En este contexto converge también el debate sobre el papel del Estado, y especialmente del Instituto de Desarrollo Agropecuario, INDAP, organismo público descentralizado del Ministerio de Agricultura, que tiene como objetivo apoyar y potenciar el desarrollo de la pequeña agricultura. Para cumplir esta meta, el INDAP desarrolla actualmente diversos instrumentos de fomento productivo, entre los que destacan Programas de financiamiento y crédito, Programas de gestión y de asistencia técnica, entre otros. Servicios Financieros del INDAP
La asistencia financiera del INDAP a la agricultura campesina, está orientada, dadas las
imperfecciones del mercado financiero chileno, a incentivar el mejoramiento de la infraestructura y
capital productivo de los productores y de las empresas y organizaciones campesinas. Existen tres
líneas de crédito: a corto plazo, a largo plazo y créditos de enlace. Estos créditos pueden ser
individuales o a organizaciones. De las 1.267 organizaciones campesinas que actualmente tienen
algún crédito, 132 son cooperativas campesinas (10,5%).
Servicios de Fomento Productivo del INDAP
1- Los Centros de Gestión Empresarial (CEGE), son unidades de servicios, constituidas y
dirigidas por las propias organizaciones de productores, que tienen como objetivo fortalecer el desarrollo de las capacidades de gestión empresarial (producción y comercialización) de sus asociados. INDAP les otorga apoyo financiero y técnico. En la actualidad existen 11 Centros de Gestión a lo largo de todo el país en los que participan 131 empresas y organizaciones, de las cuales 26 son cooperativas (20%) 2- Las Asesorías Técnicas tienen como finalidad apoyar el desarrollo de las competencias empresariales y de gestión en los pequeños productores, a través de estrategias de asociatividad empresarial. Este servicio se realiza a través de empresas consultoras externas. En el año 2002, 64 cooperativas campesinas han recibido algún tipo de asesoría a la gestión, es decir un tercio de las cooperativas activas. 3- El Programa de Integración de Redes por Rubros (PRORUBRO) tiene como finalidad una mayor incorporación de la producción campesina en los mercados a través del apoyo a la integración en redes de empresas asociativas por rubros, que les permita alcanzar mayores niveles de articulación con el resto de instituciones publicas y privadas. Existen 6 redes nacionales y 35 regionales. Actualmente, 55 cooperativas campesinas participan en alguna de estas redes: 15 en la Red Nacional de la Papa, 7 en la Red Nacional Apícola, 9 en la Red Nacional de la Leche, 2 en la Red Nacional de flores, 2 en la Red Nacional de berries, y 20 en las redes regionales. CAMPOCOOP, considera que el presupuesto total de la cartera crediticia del INDAP ha disminuido considerablemente en los últimos años, y que ha variado su orientación mermando los recursos de capitalización (largo plazo). Asimismo, considera que las empresas asociativas campesinas no pueden mantener sin subsidio los altos costos de los servicios de asistencia técnica y de gestión. De ahí que, según esta organización, casi la mitad de los usuarios de los Programas de crédito de INDAP hayan caído en situaciones de morosidad. d) Perspectivas del sector
En relación a las perspectivas del cooperativismo campesino, cabe señalar que éste es consciente de la difícil coyuntura en que se encuentra el sector y de la necesidad de crear redes cooperativas y buscar alianzas estratégicas con otras organizaciones campesinas para construir una plataforma de servicios para la pequeña agricultura y desarrollar nuevas técnicas en procesos productivos y en la comercialización de productos e insumos, fundamental para su supervivencia y posterior desarrollo ante un mercado tan desigual, competitivo y globalizado. 3.2 COOPERATIVAS AGRÍCOLAS
a) Antecedentes generales
Las primeras cooperativas agropecuarias chilenas se crearon en el sur del país por iniciativa de
empresarios agrícolas, con una importante presencia e influencia de colonos de origen alemán.
Estas cooperativas eran de dos tipos: agrícolas, centradas en la compra y venta de productos e
insumos, y de colonización, que explotaban tierras baldías. En general el campesino quedó
excluido de este tipo de cooperativas como consecuencia de conflictos históricos, económicos e
ideológicos. Desde sus inicios, la primera se formó en 1918 en Osorno, estas cooperativas tuvieron
un desarrollo muy desigual hasta que en los años cincuenta comienzan un proceso de crecimiento
como consecuencia, entre otras razones, de diversos acuerdos con la CORFO.
En 1975, se constituyó la Confederación Nacional de Cooperativas del Agro, COPAGRO, una de
las pocas organizaciones de integración cooperativa que tuvo cierta relación con en el Régimen
Militar. En 1976, las cooperativas agropecuarias alcanzaron su máximo nivel histórico con 267
cooperativas, 201 agrícolas y 66 de colonización. (Véase cuadro 11 del Anexo)
b) Situación actual de las cooperativas agrícolas
En términos absolutos, a la fecha, las cooperativas agrícolas vigentes han disminuido en un 33%
desde 1976 (Véase cuadro 11 del Anexo). Y de las 186 cooperativas agrícolas vigentes sólo 52
están en situación activa, lo que representa un 28 %. El sector cooperativo agrícola chileno agrupa
a 13.475 socias/os, un 1,2% del total de cooperativistas del país, con un promedio de 256 personas
por cooperativa. Entre 1992 y 2001, se han creado 4 cooperativas agrícolas y se han disuelto 13.
Estos datos reflejan que la presencia del cooperativismo en el sector agrícola chileno ha tenido un
preocupante retroceso.
Las cooperativas agrícolas agrupan, en general, a grandes, medianos y pequeños productores. Su
actividad comprende desde la producción, comercialización e industrialización de leche, pisco,
vino, cereales y frutas, hasta el aprovisionamiento de insumos para el sector agropecuario.
Actualmente existen varios tipos de cooperativas agrícolas: lecheras, pisqueras, vitivinícolas, de
colonización, avícolas y ganaderas y otras de carácter especial. 17 cooperativas agrícolas son
consideradas de importancia económica,14 con más de 50.000 UF y 3 con más de 500 socias/os.
(Véase cuadro 8 del Anexo)
Los sectores cooperativos agrícolas más importantes son el lechero, pisquero y vitivinícola.
3.2.1 COOPERATIVAS AGRÍCOLAS LECHERAS

a) Situación actual del sector y de las cooperativas lecheras
Las cooperativas agrícolas lecheras vivieron un momento muy difícil durante la crisis económica
de 1982-1983, cuando quebraron muchas de ellas al no poder hacer frente a sus obligaciones
crediticias. Así, cuatro de las cooperativas más importantes quebraron y fueron absorbidas por
empresas multinacionales. Tras la crisis, el sector cooperativo lechero mantuvo un sostenido
crecimiento, debido a un fuerte proceso de modernización y a su gran implantación en varias
regiones del país, alcanzando en la actualidad un notable desarrollo y una participación muy
significativa tanto en la producción y recepción de leche fluida como en la elaboración de
productos lácteos.
La Federación Nacional de Cooperativas Lecheras, FENALECHE, agrupa a seis cooperativas
(COLUN, CHILOLAC, CAFRA, BIOLECHE, COOPEVAL Y CALS). COLUN, ubicada en la X
Región, es la cooperativa de mayor tamaño y la tercera empresa láctea más importante del país.
Las cooperativas CHILOLAC, en la X Región y COOPEVAL, en la VI Región, cooperativa
especializada en la distribución de insumos agrícolas, son consideradas como cooperativas
agrícolas especiales y se regulan por un Decreto Ley de 1980. CALS, en la Región Metropolitana,
no tiene planta propia, y vende la leche a otras plantas lecheras no cooperativas del sector. Las 6
cooperativas son consideradas de importancia económica, al tener activos superiores a las 50.000
U.F. Las dos únicas cooperativas lecheras activas que no pertenecen a FENALECHE son la de
Casablanca, en la V Región, y Loncoche, en la IX. En total, las cooperativas del sector lechero
agrupan a 4.896 productores, el 22,50% del total que se estima hay en todo el país, 22.000.
En el año 2001, las seis cooperativas integradas en FENALECHE, produjeron 461.910.039 litros, el 28,22 % de la producción total de leche del país. De éstos procesaron el 21,02% y vendieron el 7,88% a otras empresas como Soprole y Nestle. Las cooperativas lecheras han aumentado en 2001 un 14,35% el total de leche procesada en sus plantas respecto al año 2000, como puede observarse en el cuadro 5 CUADRO 5: PARTICIPACIÓN DE TIPO DE EMPRESAS LECHERAS EN LA RECEPCIÓN Y
PROCESAMIENTO DE LECHE FLUÍDA, AÑOS 2000 y 2001
EMPRESAS
RECEPCIÓN LECHE FLUIDA ( LITROS)
VARIACIÓN
COOPERATIVAS
AÑO 2000
AÑO 2001
% 2000-2001
COLUN 225.375.630 CHILOLAC 28.019.640 TOTAL Cooperativas
CHILENAS NO
COOPERATIVAS

LONCOLECHE 216.983.218 QUILLAYES 30.923.413 CUMELEN 52.004.165 SOALVA 10.077.039 SURLAT 29.265.054 NESTLE 306.330.192 SOPROLE 383.750.263 PARMALAT 88.781.822 TOTAL PLANTAS
Fuente: Elaboración propia basándose en datos de ODEPA, 2002 y FENALECHE, 2002.

Respecto a la elaboración de productos lácteos, la mayor incidencia de las cooperativas agrícolas
lecheras, está en la producción de quesos (48,50%) y suero en polvo (52,09%), productos en los
que son los mayores productores de todo el país. Otros productos con un nivel de producción
importante son el manjar (33,63%), la mantequilla (28,13%) y la leche fluida (19,20%), como
puede observarse en el cuadro 6.
CUADRO 6: PARTICIPACIÓN COOPERATIVAS LECHERAS EN LA ELABORACIÓN DE
PRODUCTOS LÁCTEOS, AÑO 2001, POR TIPO DE EMPRESA
Leche Fluida
Quesillos
Empresas
Quesos(%)
Yogurt(%)
Crema(%)
19,20 7,26 10,30 48,50
5,26 10,04
Nacionales
21,70 18,64 25,58 27,30 59,10 74,10 64,12 24,20 86,50 72,21 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 95.249.538 17.544.062 Producción
291.269.257 Lts. Kgs 50.416.509 Kgs Empresas
Mantequilla
Condensada Modificada
Evaporada
28,13% 52,09% 33,63%
Nacionales
48,57% 9,59% 58,25% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 15.783.682 24.139.771 Producción
Kgs. 25.418.149 Lts. 3.293.470 Kgs. Fuente: Fuente: Elaboración propia basándose en ODEPA, 2002.

Entre los desafíos más importantes del sector se encuentran el seguir mejorando el proceso de
modernización para incrementar su eficiencia productiva y mejorar los estándares de calidad para
poder enfrentar la competencia del mercado internacional, distorsionado por las subvenciones que
reciben los productores de la UE y EE.UU, y por los precios más bajos de otros países de la región.
3.2.2 COOPERATIVAS AGRÍCOLAS PISQUERAS
a) Situación actual del sector y de las cooperativas pisqueras
La actividad pisquera chilena está básicamente estructurada a través de un sistema cooperativo que
agrupa a más de 2.300 productores de vides para pisco, lo que representa un 80% de los 2.900
productores que se estima hay en Chile. Este sector cooperativo cuenta con tres cooperativas
activas, de las cuales, la Cooperativa Agrícola Pisquera Elqui Ltda. (Pisco Capel) y la Cooperativa
Agrícola Control Pisquero Elqui y Limarí Ltda. ( Pisco Control), ambas en la IV Región, sumaron
el 89% de la producción total en el año 2001 y el 84% en 2002. Se estima que entre las dos
cooperativas concentran más del 90% del volumen de ventas del mercado.
CUADRO 7: PRODUCCIÓN COOPERATIVAS PISQUERAS Y PRODUCCIÓN
NACIONAL TOTAL (en litros), AÑOS 2001 y 2002
EMPRESAS PISQUERAS AÑO 2001
AÑO 2002 % TOTAL
118.181.778 69,6 Total Cooperativas
151.145.026
89 105.401.283
Otras empresas
Producción Total Chile
169.857.004
100 126.127.114
Fuente: Elaboración propia basándose en datos del SAG, 2002.

El sector pisquero nacional da trabajo directo e indirecto a más de 60.000 personas en la III y IV
regiones. Sin embargo, este sector atraviesa una coyuntura difícil debido a la sobreproducción
provocada en los últimos años por el aumento de la producción y la contracción del mercado entre
un 30 y 35% debido a la disminución del consumo interno y de las exportaciones. Como
consecuencia de ello, las cooperativas disminuyeron la producción de pisco en el último año y el
precio de la uva bajo considerablemente, lo que afectó principalmente a los pequeños productores.
La diversificación hacia otras áreas de negocio como el mosto concentrado, el vino blanco e
incluso el aceite de oliva es una de las alternativas productivas que se plantea el sector cooperativo.
Entre los desafíos para los próximos años se encuentra también la expansión de la oferta en los
mercados externos y continuar mejorando los niveles de tecnificación a los procesos productivos.
Por otra parte, en los últimos años comenzó un proceso de acercamiento entre las dos cooperativas
para fusionar sus gestiones, pero manteniendo sus marcas, con el objeto de hacer frente de forma
más eficaz a los nuevos retos del mercado. Sin embargo, estas iniciativas aún no han dado
resultados concretos por la complejidad del proceso y la situación del sector.
3.2.3 COOPERATIVAS AGRÍCOLAS VITIVINÍCOLAS
a) Situación actual del sector y de las cooperativas vitivinícolas
El sector cooperativo vitivinícola chileno esta formado en la actualidad por tres cooperativas
activas: Los Cauquenes, Loncomilla y Curicó, todas ubicadas en la VII Región, que agrupan un
total de 472 socias/os. Las tres cooperativas pertenecen a la Federación de Cooperativas Agrícolas
Vitivinícolas, FECOVIT. En 1991, había 6 cooperativas vitivinícolas activas, pero en la última
década una cooperativa se disolvió y otras dos se encuentran en situación inactiva.

El sector vitivinícola chileno ha experimentado un crecimiento espectacular en los últimos 10 años
tras un largo proceso de modernización e inversiones que mejoró notablemente la calidad de su
vinos, aumentando significativamente el consumo interno y las exportaciones. Así, la producción
nacional de 2001 duplicó los resultados de 1991. Pero ante el riesgo real de sobreproducción, se
realizaron ajustes que supusieron una bajada del precio de la uva, que, como en el caso del sector pisquero, afectó especialmente a los pequeños productores. En este contexto tan competitivo, y en el que las grandes empresas controlan el 90% del mercado, las tres cooperativas activas en el sector mantuvieron en 2001 una producción similar a 1991, alcanzando los 31.152.216 millones de litros, un 5,7% de la producción nacional. En términos absolutos, este resultado supone un descenso de la participación de las cooperativas vitivinícolas en la producción nacional respecto a hace 10 años, pero su presencia en la VII Región sigue siendo muy significativa. El sector cooperativo vitivinícola ha realizado un gran esfuerzo económico y social para poder mantenerse en uno de los sectores más dinámicos y competitivos de la agricultura chilena. Su gran desafío es seguir mejorando su proceso productivo, buscar nuevas opciones de industrialización, entre otras, el alcohol y el azúcar, y mejorar las formulas de comercialización para aumentar su presencia en el mercado nacional e internacional. Aunque dada la situación actual lo más probable es que baje su producción. CUADRO 8: PRODUCCIÓN COOPERATIVAS VITIVINICOLAS Y PRODUCCIÓN NACIONAL
TOTAL (en litros y porcentaje), AÑO 2001
Producción
Cooperativa de Cauquenes
Cooperativa Curicó
Cooperativa Loncomilla
Total Cooperativas
Total producción Chile
Fuente: Elaboración propia basándose en datos del SAG, 2002 y ODEPA, 2002.
3.3COOPERATIVAS DE AHORRO Y CRÉDITO
a) Antecedentes generales

Las primeras cooperativas de ahorro y crédito se crean en 1947 al amparo de la Iglesia Católica y la iniciativa de pequeños grupos de personas con intereses comunes (obreros, comerciantes, funcionarios públicos) que se organizaron frente a la necesidad crediticia. Como resultado de este proceso se creó en 1954 la Federación de Cooperativas de Crédito, FECRECOOP. En los años sesenta, el sector experimentó un fuerte crecimiento , con el impulso de una política estatal de fomento de estas instituciones, en reconocimiento a su importante papel para el desarrollo de los sectores sociales, económicos y geográficos más desfavorecidos, poco atractivos para el mercado financiero tradicional. En 1970, existían 254 cooperativas de ahorro y crédito, un crecimiento del 354% con respecto a los años cincuenta. (Véase cuadro 11 del Anexo) A partir de la década de los setenta, el cooperativismo de ahorro y crédito vivió su peor momento histórico debido a las crisis económicas de 1972 y 1982 que provocaron la descapitalización y la dificultad de pago de los créditos contraídos por los socias/os por las altas tasas de inflación y la cesantía. En 1982, se disolvieron 181 cooperativas, 175 forzadamente (Departamento de Cooperativas, 1992). En los años posteriores, el sector inició, no sin dificultades, un proceso de recuperación. b) Situación actual de las cooperativas de ahorro y crédito
En la actualidad existen en Chile 69 Cooperativas de Ahorro y Crédito activas, según datos de la
Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito, FECRECOOP. En el registro del Departamento
de Cooperativas figuran 84 entidades en esta situación , pero hay que recordar que para este
organismo son activas aquellas cooperativas que han presentado algún antecedente en los últimos
cinco años, y los datos de FECRECOOP son de 2002.
Entre los años 1992 y 2001 se han creado 12 cooperativas de ahorro y crédito y se han disuelto 4.
Las cooperativas inactivas han pasado de 21 a 30 en el periodo 1991-2002.

Respecto al número de socias/os de las cooperativas de ahorro y crédito, éstas han experimentado
en los últimos 11 años un crecimiento espectacular del 436 %. En el año 2002, las/los 696.856
asociadas/os a estas entidades representan el 64% del total de cooperativistas registrados en Chile.
Todas las cooperativas de Ahorro y Crédito son consideradas de importancia económica.
Entre las causas de este fuerte incremento se encuentran la cada vez mayor presencia del sistema cooperativo de ahorro y crédito chileno en los estratos socioeconómicos medio y bajo, tradicionalmente con muchas dificultades para acceder a los servicios del sector bancario, y en regiones y zonas rurales, donde la concentración de socias/os de las cooperativas de ahorro y crédito es mayor que en las grandes ciudades. Asimismo, se observa una mayor participación del sector cooperativo en la micro y pequeña empresa, a través de microcréditos de consumo y comerciales. Cabe señalar que en los últimos diez años, la participación de la mujer en las Cooperativas de Ahorro y Crédito ha aumentado de forma significativa, hasta superar en la actualidad el número de socias/os, como se ha señalado en el capítulo 2. Asimismo, muchas mujeres han alcanzado puestos de responsabilidad, como gerentes generales. c) Situación económica del sector cooperativo de ahorro y crédito
El sector de las cooperativas de ahorro y crédito presenta una gran diversidad de entidades respecto a su volumen y tamaño, con una fuerte concentración de activos en las cuatro cooperativas más grandes. Esta realidad es la razón por la que el informe "Panorama Financiero del Sector Cooperativo de Ahorro y Crédito Chileno. 2001" elaborado por FECRECOOP, divide a las instituciones en tres grupos: : Las cuatro cooperativas con más activos totales: COOPEUCH, ORIENCOOP, COOCRETAL y UNIÓN AEREA. Estas entidades representan el 6 % del total de cooperativas y concentran el 71% del total de socias/os. : Cooperativas con activos totales mayores a los 50.000 U.F. menos las cuatro más grandes. En esta categoría se encuentran 13 cooperativas, que representan el 19% de las entidades y concentran el 17 % de socias/os. : Cooperativas medianas y pequeñas: aquellas cooperativas con menos de 50.000 U.F. de total de activos. En esta categoría hay 52 cooperativas, que representan el 75% de entidades y concentran el 12% de socias y socias/os. CUADRO 9: COOPERATIVAS DE AHORRO Y CRÉDITO (CACs) POR VOLUMEN DE
ACTIVOS Y SOCIAS/OS, AÑO 2001
Socias/os
% Cooperativas % Cooperativas
4 CACs con más Activos >50.000 UF Activos* <50.000 UF total activos Fuente: Elaboración propia basándose en FECRECOOP, 2002. * Menos las cuatro CACs con más activos. Estructura de Activos (Recursos)

En cuanto al volumen de recursos que maneja el sector, las cooperativas de ahorro y crédito
mantenían, a Diciembre de 2001, un total de activos superior a los US$ 332 millones, continuando
con la tendencia alcista de los últimos años. Las cooperativas del Grupo 1 concentraban el 81,54%
del total de activos, dato que indica las grandes diferencias de volumen entre las grandes y las
medianas y pequeñas cooperativas del sector.
Las colocaciones (créditos) alcanzaron en 2001 los US$253, el 91,41% del total de activos de las
cooperativas de ahorro y crédito. Esta cifra refleja la gran importancia social que tienen estas
entidades, al intermediar los recursos captados, principalmente a través del capital social, y
destinarlos a créditos, generalmente a los sectores "desbancarizados" por el sistema bancario.
CUADRO 10: ACTIVOS Y COLOCACIONES DE LAS COOPERATIVAS DE AHORRO Y
CRÉDITO ( en Millones de Dólares), AÑO 2001, POR GRUPO
total activos
332,8 100
304,3 100
Fuente: Elaboración propia basándose en datos de FECRECOOP, 2002 Aunque el total de activos de las Cooperativas de Ahorro y Crédito apenas representan el 0,51% del total del sistema financiero chileno, es preciso señalar que el sector cooperativo no puede competir hasta la fecha en igualdad de condiciones con el resto de instituciones financieras, al tener muy limitadas las operaciones que puede realizar. El sector cooperativo presenta un mayor índice de colocaciones (91,41%) que el sistema bancario (70,12%), lo que señala que las cooperativas tienen su principal actividad en el otorgamiento de créditos, especialmente en el segmento de operaciones de microcréditos (hasta 200 U.F), alcanzando en este tramo el 12,72% de todo el sistema financiero.(Fecrecoop, 2002: 2) Asimismo, como muestra de su fortalecimiento en los últimos años hay que destacar que ya representa el 90% de los activos y el 98% de las colocaciones de las sociedades financieras fiscalizadas por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, SBIF. CUADRO 11: ANÁLISIS COMPARATIVO ACTIVOS Y COLOCACIONES DEL SISTEMA
FINANCIERO, SOCIEDADES FINANCIERAS Y CACs ( Millones de Dólares), AÑO 2001
Colocaciones/ total
Sistemas
Sistema Financiero
Sociedades Financieras
Sistema Cooperativo
Cooperativas/ Sistema Financiero
Cooperativas/ Sociedades Financieras
Fuente: Elaboración basándose en Fecrecoop, 2002 y SBIF, 2002 Estructura Pasivos (Financiamiento)
Una de las características del cooperativismo de ahorro y crédito chileno es que su capital social, y no las captaciones, es la principal fuente de financiamiento ( 40,20%).Las cooperativas medianas y pequeñas son las que más se financian a través del capital social (70,40%). Por otra parte, la tendencia de los últimos años ha sido reemplazar la deuda bancaria (11,92%) por depósitos y captaciones (20,92%), este hecho es otro de los aspectos más importantes de los últimos años de este sector cooperativo. (FECRECOOP, 2002). Por el contrario, la principal fuente de financiamiento de los activos del sistema bancario son las captaciones y depósitos (44,30%) y el endeudamiento bancario (20,30%). El capital se reduce al 7,44%. CUADRO 12: FINANCIAMIENTO: CAPTACIONES, ENDEUDAMIENTO Y CAPITAL SOCIAL
DE LAS CACs y SISTEMA BANCARIO, AÑO 2001
Captaciones v/s
Capital social v/s Deuda Bancaria
Total de Activos Total de Activos v/s Total de Activos
23,71% 36,38% 13,23% Total Cooperativas
Sistema Bancario
Fuente: Elaboración propia basándose en datos de FECRECOOP, 2002 y SBIF, 2002 ( Remanente y rentabilidad de las cooperativas de ahorro y crédito en 2001
El sector cooperativo de ahorro y crédito generó en el año 2001 remanentes por US$ 26,6, un 61,49% superior al año 2000. Las cooperativas más grandes concentran el 91,4% del total de beneficios generados por el sector cooperativo, otro signo de la gran concentración en los grupos grandes que caracteriza al sector. La rentabilidad se situó en el 7, 98 % siendo el Grupo 1 el que alcanzó el mayor porcentaje con un 8,94%. Aunque lejos del 19% de rentabilidad del sistema bancario chileno en 2001, consecuencia de su finalidad de obtener el máximo beneficio sin límites éticos, estos datos reflejan la viabilidad económica del sistema cooperativo de ahorro y crédito chileno. CUADRO 10: REMANENTE (EN MILLONES DE DÓLARES) Y RENTABILIDAD DE LAS
CACS, AÑO 2001, POR GRUPOS
REMANENTE
Fuente: Elaboración propia basándose en Fecrecoop, 2002. Liquidez

La liquidez (disponibles en relación a activos) del sector cooperativo se situó en el año 2001 en el
2,14% respecto al total de activos. Las cooperativas más grandes se situaron en un nivel del 1,88%,
mientras las cooperativas del Grupo 2 y 3 experimentaron un incremento importante de liquidez
(el 3,17% y 3,42%, respectivamente), pero "esta cifra es referencial ya que no existe una normativa
prudencial sobre niveles de liquidez. En el caso de encaje, norma contenida en el Compendio de
Normas Financieras del Banco Central es revisada por la Superintendencia de Bancos e
Instituciones Financieras a dos cooperativas" (Fecrecoop, 2002: 4). Estas dos cooperativas son
COOPEUCH, la más grande del sector y del cooperativismo chileno, tanto en volumen de activos
como en asociados, con 250.000 socias/os, y COOCRETAL, la tercera en activos y 50.000
socias/os.

d) Regulación y Supervisión
Una cuestión muy importante es el tema de la regulación y supervisión de este sector, al operar con
la fe pública, es decir con el dinero de sus socias/os y clientes. La nueva Ley General de
Cooperativas establece que las cooperativas de ahorro y crédito con un patrimonio superior a las
400.000 U.F. (actualmente son tres: Coopeuch, Coocretal y Oriencoop) serán fiscalizadas y
controladas por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras. El resto de cooperativas
de ahorro y crédito serán fiscalizadas por el Departamento de Cooperativas del Ministerio de
Economía, que actualmente está preparando el reglamento de supervisión y control que se va a
aplicar.
Es fundamental, según la FECRECOOP , que se dicten normas prudenciales obligatorias que den
garantía a las/os socias/os y público en general. Las propias cooperativas de ahorro y crédito
deberán demostrar su grado de autorresponsabilidad, mediante la adopción de medidas concretas
de autocontrol y autorregulación.

e) Perspectivas del sector
Como ya se comentó en el Capítulo 2, la nueva Ley General de Cooperativas, que entrará en vigor
en mayo de 2003, aumenta las operaciones que podrán realizar las Cooperativas de Ahorro y
Crédito, especialmente las tres con más patrimonio, muchas de las cuales sólo estaban permitidas
a Bancos y Financieras. Esta situación es un avance en el reconocimiento de su papel de
intermediario financiero, lo cual puede impulsar considerablemente no sólo al sector cooperativo,
sino a otros sectores económicos del país como la micro y pequeña empresa, y trabajadoras/es por
cuenta propia, con muchos problemas para recibir créditos de la banca chilena.
En este nuevo contexto adquiere una especial relevancia el apoyo financiero que se pueda dar a
otros sectores cooperativos, clave del éxito del desarrollo del modelo cooperativo en otros lugares
del mundo. Pero, actualmente, no existen prácticamente relaciones del cooperativismo de ahorro y
crédito con otras cooperativas.
Otro de los desafíos de este sector cooperativo será mantener la cultura y valores cooperativos
junto a los criterios económicos de eficiencia y eficacia para su desarrollo y viabilidad.
3.4. COOPERATIVAS DE VIVIENDA
a) Antecedentes generales
Aunque su origen se remonta a 1918 y su primer desarrollo al periodo 1925-1930, el
cooperativismo de vivienda en Chile no empezó a tener una importancia significativa hasta los
años cincuenta, cuando, con el apoyo de las instituciones estatales de asesoramiento y fomento, la
Caja Habitacional y la Corporación de la Vivienda, CORVI, respectivamente, y de la Cámara
Chilena de la Construcción, el sector inicia una primera fase de desarrollo que culmina en 1958
con la creación de la Federación de Cooperativas de Vivienda y la participación activa del sector
en el Plan Habitacional Chileno. La segunda fase se inicia en 1961 con la creación de
TECNICOOP, sociedad auxiliar de cooperativas de vivienda, que surgió del Departamento de
Promoción Cooperativa y de Asistencia Técnica de la Cámara Chilena de la Construcción.
En 1970, había en Chile 1125 cooperativas de vivienda sobre un total de 2616 cooperativas en todo
el país (véase cuadro 11 del Anexo), es decir, el 43%. Desde diversos sectores, no solo el
cooperativista, se reconoce que el cooperativismo de vivienda realizó en este periodo una labor
irremplazable para el bienestar social de amplias capas de la población.
Hasta 1970, las cooperativas de vivienda eran de tipo cerrado, es decir, se organizaban para
desarrollar un proyecto habitacional. En este año surgen las cooperativas abiertas de vivienda, que
ya no se centran en un solo programa habitacional sino que ejecutan progresiva o simultáneamente
diferentes conjuntos habitacionales, con la facultad de asignarlos en uso y goce o en propiedad a
sus socias/os y otorgando el servicio de administración.

Entre los años 1975 y 1990, se disolvieron por diversas razones, especialmente económicas, 569
cooperativas cerradas de vivienda y 1 cooperativa abierta de vivienda, sólo en 1982, se disolvieron
227 cooperativas de vivienda. En este mismo periodo (1975-1990) se crearon 62 cooperativas
cerradas y ninguna abierta. (Departamento de Cooperativas, 1992)
b) Situación actual del cooperativismo de vivienda
Como se ha señalado, en Chile existen dos modelos de cooperativas de vivienda:
a) Las cooperativas cerradas de vivienda, que se organizan para desarrollar un proyecto
habitacional. En la actualidad hay 191 cooperativas cerradas de vivienda activas sobre un total de
773 vigentes, lo que representa una tasa muy baja de actividad (25%). Este tipo de cooperativas
agrupa en la actualidad a 17.712 cooperativistas, el 1,2 % de los cooperativistas que hay en Chile,
con un promedio de 93 socias/os por cooperativa.
Entre los años 1992 y 2001, se disolvieron 172 cooperativas de este tipo, debido a que muchas de
ellas dejaron de funcionar en el momento en que se asignaron en dominio a sus socias/os la
totalidad de las viviendas por ellas construidas. En este mismo periodo se crearon 38 cooperativas
cerradas de vivienda, aunque en los últimos cinco las cooperativas creadas se reducen a 8. Hay tres
cooperativas de este tipo con mas de 500 socias/os, siendo consideradas de importancia
económica.
b) Las cooperativas abiertas de vivienda son aquellas que pueden desarrollar en forma permanente,
simultánea o sucesiva, diferentes Programas habitacionales. En la actualidad existen 10
cooperativas abiertas de vivienda en situación activa que suman 48.398 cooperativistas. No
obstante, hay que señalar que HABITACOOP, la más grande con 20.640 socias/os, quedó en
situación de quiebra en diciembre de 2001 y se encuentra en proceso de disolución. Entre 1992 y
2001 se ha creado 1 cooperativa de este tipo y se han disuelto 7.
Las cooperativas más importantes en la actualidad son CONAVICOOP, PROVICOOP, ambas con
sede matriz en la Región Metropolitana, pero con presencia en varias regiones, y
CHILLANCOOP, en la VIII Región. Todas las cooperativas abiertas de vivienda son consideradas
de importancia económica.
c) Participación de las cooperativas en el subsidio habitacional
Las cooperativas de vivienda participan de forma significativa en el subsidio habitacional,
programa de ayuda estatal a las personas interesadas en adquirir viviendas, creado en 1978, y que
otorga el Ministerio de Vivienda y Urbanismo a través del Servicio de Vivienda y Urbanismo,
SERVIU.
La dinámica del funcionamiento del sistema de financiamiento habitacional en Chile está basado
en el esquema de ahorro previo-subsidio-crédito a largo plazo. Los instrumentos de ahorro
comprenden las cuentas de ahorro a plazo para la vivienda y los aportes de capital en cooperativas
abiertas de vivienda. De este modo, el cooperativismo abierto de vivienda mantiene una de sus
funciones más características que es organizar la demanda de viviendas a través del ahorro.
En la actualidad, existen varios sistemas de subsidio habitacional: sistema general unificado, vivienda básica, vivienda progresiva, Programa Especial de Trabajadores, subsidio rural y el leasing habitacional. En el año 2000, 5.775 socias/os de las cooperativas de vivienda que postularon al Sistema General Unificado de Subsidio Habitacional resultaron beneficiadas/os con el subsidio, lo que representa el 26,5% del total. En el año 2001, fueron 3.676, el 24, 6%. CUADRO 14: PARTICIPACIÓN DE LAS COOPERATIVAS DE VIVIENDA EN EL SISTEMA
GENERAL UNIFICADO DE SUBSIDIO HABITACIONAL SEGÚN TIPOS DE POSTULACIÓN*,
AÑOS 2000 Y 2001
Beneficiadas/os Otros
Beneficiadas/os Individuales
Beneficiadas/os Cooperativas
Título I
Título II
55,5 994 34,4 1.629 Título III
Título II-III
21.546 14.962 14.837
68,9 9.657
64,5 5.715
26,5 3.676
4,6 1.629
Fuente: Elaboración propia basándose en información del Departamento de Planificación, MINVU, 2002.
*Título I: Postulación General. Se pueden solicitar individualmente o a través de las cooperativas de vivienda.
Título II: Postulación Colectiva con Proyectos Habitacionales. Pueden postular cooperativas de vivienda y otros
grupos organizados. Título III: Postulación para la construcción o adquisición de viviendas emplazadas en zonas de
renovación urbana. Se puede postular individualmente o a través de las cooperativas de vivienda.
d) Perspectivas del cooperativismo de vivienda
Tras la situación de quiebra de Habitacoop, en diciembre de 2001, se cuestionó, desde diversos
sectores de la sociedad chilena, la capacidad del modelo cooperativista de vivienda como
instrumento eficaz y eficiente en la búsqueda de soluciones a las necesidades de vivienda de los
estratos socioeconómicos medio y bajo. Pero, la grave crisis de liquidez de la mayor cooperativa
abierta de vivienda en Chile a la fecha del quiebre se debió, entre otras razones al fracaso
económico de varios proyectos habitacionales caracterizados por su gran dimensión (condominios
de 500 departamentos) y un precio superior a las 2.000 UF, es decir, fuera del nicho tradicional de
acción de este tipo de cooperativas. Por ello, muchos dirigentes y cooperativistas de base piden que
no se pierda el verdadero sentido social del cooperativismo para evitar su transformación en un
partícipe más del negocio inmobiliario.
Las experiencias y resultados de cooperativas abiertas, como CONAVICOOP, PROVICOOP,
tanto en su participación en la demanda de subsidios como en el desarrollo de programas
habitacionales, y de CHILLANCOOP, cooperativa de la VIII Región orientada a la construcción
directa de viviendas sociales, evidencian que el cooperativismo abierto de vivienda sigue vigente
en Chile, siendo una alternativa para miles de familias de ingresos medios y medio-bajos.
Pero también es cierto que en muchos casos no se ha generado una comunidad cooperativa pues no
se ha progresado cooperativamente en el desarrollo del conjunto habitacional y se han utilizado las
cooperativas como un instrumento para la licitación.
En cuanto al futuro de las cooperativas de modelo cerrado dependerán más de los tipos de
financiamiento, de la situación económica del país, y de la cultura cooperativa. Es el sector del
cooperativismo chileno que registra un mayor número de disoluciones. La nueva Ley de
Cooperativas establece que no podrán disolverse aquellas cooperativas que tengan como objeto el
equipamiento y desarrollo comunitario.
Por otra parte, la crisis de Habitacoop supuso también una señal de alerta sobre la necesidad de
articular un sistema de regulación y supervisión especializado y adecuado para las cooperativas
abiertas de vivienda, ya que al captar ahorro, trabajan con la fe pública. Con la nueva Ley, las
cooperativas abiertas de vivienda serán fiscalizadas por el Departamento de Cooperativas,
pudiendo este organismo público encargar la revisión del funcionamiento administrativo, contable
y financiero, a entidades de supervisión de carácter privado. Esta solución esta lejos de quienes
reclamaban que fuera la Superintendencia de Seguros y Valores.
3.5 COOPERATIVAS ELÉCTRICAS
a) Antecedentes generales

Las primeras cooperativas de electrificación rural se crean en Chile en los años cuarenta a través
de la asistencia técnica de la Empresa Nacional de Electricidad, ENDESA, con el objeto de dar
servicio de distribución de energía eléctrica a las zonas rurales, las cuales resultaban poco
atractivas para las empresas del sector por la baja densidad de usuarios y sus altos costes. A través
del crédito CORFO-AID, el desarrollo del sector cooperativo eléctrico alcanzó un gran nivel,
desarrollando en las décadas posteriores una función fundamental para el desarrollo del sector rural
chileno.
b) Situación actual de las cooperativas eléctricas

En la actualidad, las empresas concesionarias de distribución de energía, como es el caso de
muchas cooperativas eléctricas, participan desde 1994 en el Programa Nacional de Electrificación
Rural (PER), que coordina la Comisión Nacional de Energía (CNE). Este Programa consiste en
proyectos de extensión de la red eléctrica convencional de las cooperativas eléctricas y otras
empresas distribuidoras, las cuales realizan los estudios de factibilidad y en coordinación con las
Municipalidades postulan a los proyectos de financiamiento. Este financiamiento es compartido
por los beneficiarios (10%), las empresas adjudicatarias (25 a 30%) y el Estado (65 a 70%), que
otorga un subsidio a la inversión. Una vez se asignan los fondos, éstos se traspasan a empresas y
cooperativas, quienes realizan la construcción de las obras, en ocasiones en zonas donde la
extensión de red tradicional se hace no rentable económicamente, comprometiéndose a la
explotación de ellas durante su vida útil. El desarrollo del PER ha permitido que Chile se sitúe
como el tercer país de América Latina con más alta cobertura de electrificación rural, un 78% en
el año 2000.

Según el registro del Departamento de Cooperativas, actualmente existen en Chile 19 cooperativas
eléctricas en situación activa de un total de 21 vigentes, que agrupan a 89.150 socias y socias, un
8,1% del total, con un promedio de 4.692 asociadas/os por cooperativa. Entre los años 1992 y
2001 se han creado cinco cooperativas eléctricas y se ha disuelto una. 13 cooperativas son
consideradas de importancia económica, todas con más de 50.000 UF en activos.
El criterio de actividad que utiliza el Departamento de Cooperativas: algún antecedente recibido
en los últimos 5 años y que no se hayan disuelto en este periodo de tiempo, se cuestiona desde este
sector cooperativista que considera que no es posible que haya en estos momentos 19 cooperativas
en real funcionamiento, reduciéndolas a 15.
Entre las cooperativas más importantes del sector se encuentran las seis que pertenecen a la
Federación Nacional de Cooperativas Eléctricas, FENACOPEL: ELECOOP, de Limarí, en la IV
Región, LUZPAR, de Parral y CEC, de Curicó, en la VII Región, COPELEC, de Chillán, y
COELCHA, de Charrúa, en la VIII Región, y COOPREL, de Río Bueno, en la X Región. Otras
cooperativas de importancia son la CREO, en Osorno, SOCOEPA, en Paillaco y CRELL, en
Llanquihue, en la X Región, las tres integradas en la Federación Chilena de Cooperativas
Eléctricas, FECEL. Entre las cooperativas no integradas destacan la de Los Ángeles, COOPELAN,
en la VIII Región.
Los únicos datos oficiales a los que se ha podido acceder se refieren a las/os clientes regulados de
las 8 cooperativas concesionarias de distribución eléctrica de servicio público del año 2.000 a
través del sitio web de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (
Para poder medir la incidencia social de estas cooperativas en el sector rural se ha desarrollado el siguiente esquema: a) primero se recogieron los datos del Censo del INE del total de viviendas en el sector rural, b) después, se recogieron los datos de la Comisión Nacional de Energía ,CNE, ( ) sobre la cobertura de electrificación rural al 31 de diciembre de 2000. Estos datos permitieron calcular el número de viviendas rurales que tienen suministro eléctrico; c) a continuación, se recogieron los datos de los clientes regulados de las cooperativas de servicio público de distribución de energía, que están registradas por la SEC, d) finalmente, se calculó el porcentaje de viviendas que tienen suministro y/o relación con las cooperativas eléctricas. Así, se constata que la mayor incidencia de las cooperativas de electrificación rural se da en las Regiones IV (24,84%) , VIII (58,52%) y X (31,22%). CUADRO 15:PARTICIPACIÓN COOPERATIVAS CONCESIONARIAS DE DISTRIBUCIÓN DE
ENERGÍA EN ZONAS RURALES , AÑO 2000
Viviendas
Cobertura
Viviendas con ER
clientes
ER 2000 (%)
76.107 16,36
FUENTE: Elaboración propia basándose en INE, 2000, CNE (
c) Perspectivas del cooperativismo de electrificación rural

Las cooperativas del sector se encuentran inmersas en un contexto muy competitivo por la
presencia de grandes empresas sociedades anónimas, alguna de ellas de capital trasnacional, cada
vez más interesadas en ampliar sus negocios al sector rural. Cabe destacar que en opinión de
dirigentes cooperativistas del sector hay varias cooperativas que en la práctica ya han sido
absorbidas por estas empresas. De todos modos, muchas cooperativas se mantienen y crecen,
siendo conscientes de su papel para el desarrollo local y social de las comunidades rurales. En los
últimos años las inversiones en infraestructura de las cooperativas han sido constantes. Asimismo,
en los últimos años se han creado cuatro cooperativas pequeñas, 3 en la I Región, y 1 en la X
Región, que a través de sistemas de autogeneración de energía eléctrica aseguran el suministro en
sus zonas de influencia.
3.6 COOPERATIVAS DE AGUA POTABLE RURAL
a) Antecedentes generales

El Programa Nacional de Agua Potable Rural, APR, se creó en 1964 como respuesta a los graves
problemas sanitarios y al déficit de abastecimiento de agua potable en las localidades rurales
concentradas, es decir, aquellas con una población entre 150 y 3000 habitantes y una
concentración no inferior a 15 viviendas por kilómetro de calle. La iniciativa fue impulsada por el
Ministerio de Salud Pública y financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este
Programa, ejecutado por la Oficina de Saneamiento Rural, daba la posibilidad a las poblaciones
rurales de organizarse en cooperativas de servicio de agua potable. Pero las cooperativas
participaron sólo en el primero de los cuatro prestamos (hasta 1974) ya que el BID solicitó que
fueran creados Comités de Agua Potable Rural, al considerar que estas entidades eran menos
complejas para su formación y funcionamiento que las cooperativas.
b) Situación actual de las cooperativas de agua potable rural
Actualmente, las Cooperativas y los Comités de Agua Potable Rural operan, mantienen y administran los sistemas de potabilización y la red de distribución de agua potable que abastece a sus comunidades. La asistencia técnica a las Cooperativas y Comités de Agua es contratada con unidades técnicas especializadas, empresas sanitarias constituidas en sociedades anónimas, que asumieron a partir de 1990 las responsabilidades del Servicio Nacional de Obras Sanitarias (SENDOS) que se había creado en 1977. Todo el proceso de APR se encuentra a la fecha bajo la supervisión de la Dirección Nacional de Aguas del Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través del Departamento de Programas Sanitarios. En 2002, el Programa tenía como gran objetivo alcanzar el 100% de la cobertura de las localidades rurales concentradas. Según el registro del Departamento de Cooperativas, a 1 de julio de 2002, había 126 cooperativas de agua potable rural en situación activa, que agrupaban a 46.978 socias/os, lo que representa el 4,3% del todo Chile, con un promedio de 373 socias/os por cooperativa. Pero, cabe destacar que analizando los datos del Departamento de Programas Sanitarios del MOP son 136 las cooperativas que realmente están operando actualmente en este sector, dando servicio a 53.795 socias y socias/os, ya que cada arranque equivale a un cooperativista y a una vivienda. (Véase cuadro). Entre 1992 y 2001, se han disuelto 4 cooperativas de agua rural. 28 cooperativas de este sector tiene más de 500 socias/os por lo que son consideradas de importancia económica. A 30 de junio de 2002, las 136 cooperativas representaban el 10,34% del total de servicios de agua potable rural que hay en el país (1.315) y las/los 53.795 socias/os el 19,70% de los arranques domiciliarios de todo el sector (272.924). La presencia de las cooperativas se concentra en las Regiones V (39,89% de los arranques), VI (28,20%), VII (28,36%), VIII (20,46%) y Región Metropolitana (28,06%), donde realizan un servicio prioritario para el desarrollo rural. Además, muchas de las cooperativas han implementado otros servicios para la comunidad: bibliotecas, servicios de salud, cursos de capacitación. Otras, han realizado procesos de modernización y profesionalización para dar un mejor servicio a las/los usuarias / os. CUADRO 16 : PARTICIPACIÓN DE LAS COOPERATIVAS EN EL PROGRAMA DE AGUA
RURAL APR), AÑO 2002, POR REGION
SERVICIOS AGUA POTABLE
NÚMERO DE ARRANQUES
REGIONES Cooperativas Comités
Comités
TOTAL 136
Fuente: Elaboración propia basándose en Departamento de Programas Sanitarios, MOP, 2002.
c) Perspectivas del sector cooperativo de agua potable rural

La entrada en vigor de la nueva Ley de Cooperativas abrirá la posibilidad de que los Comités de
Agua Potable Rural se constituyan en Cooperativas, entidad jurídica más sólida que éstos, al
facilitar y agilizar los trámites para la obtención de personalidad jurídica para las nuevas
cooperativas. Y como se señaló anteriormente , la complejidad en el proceso de constitución de las
cooperativas en los años setenta fue la razón por la que el BID decidió no financiar la creación de
nuevas cooperativas de agua potable rural.
En cambio, aquellas cooperativas en comunidades que puedan superar los 3.000 habitantes, límite
de población en el programa de agua potable rural, podrían interesar a las grandes empresas que
operan en el sector.
3.7 COOPERATIVAS DE CONSUMO

a) Antecedentes generales

El cooperativismo de consumo es el más antiguo del movimiento cooperativo chileno
Hasta la década de los cincuenta, las cooperativas de consumo se caracterizaban por ser de tipo
gremial cerrado y operar a través de las ventas a crédito y del descuento por planilla, es decir, se
descontaban los pagos del salario mensual del asociado.
En 1961, se creó en Santiago, la cooperativa de Consumo UNICOOP, de tipo abierto, y que no
operaba a través de la venta al crédito. Su incidencia social fue muy importante, alcanzando las/os
120.000 socias/os y 18 supermercados de autoservicio, distribuidos geográficamente en distintos
sectores, y que atendía también a consumidores que no eran socias/os. Esta cooperativa
emblemática del movimiento cooperativo chileno fue intervenida y liquidada en los años setenta.
Muchas otras cooperativas de consumo desaparecieron en la década de los setenta y ochenta
debido al abuso de los créditos, a los que muchos socias/os no podían hacer frente por la situación
económica (desempleo, inflación.) Así, entre 1976 y 1991, las cooperativas de consumo vigentes
descendieron de 186 a 70.(Véase cuadro 11 del Anexo)
b) Situación actual del cooperativismo de consumo

En la actualidad, existen 14 cooperativas de consumo en situación activa de las 100 vigentes, lo
que representa una tasa de actividad muy baja: el 14%. Prácticamente todas son gremiales de tipo
cerrado (carabineros, fuerzas armadas, trabajadores de ferrocarriles o telefonía, personal bancario),
que agrupan a 110.978 socias/os, un 10% del total, con un promedio de 7.927 socias y socias/os.
De las 14 cooperativas, 8 superan los 500 socias/os, entrando en la categoría de cooperativas de
importancia económica. En el periodo 1992-2001, se ha creado 1 cooperativas de este tipo y se han
disuelto 7.
La Cooperativa de Consumo de Carabineros de Chile (COPERCARAB) es la más importante del
sector y la tercera más grande del país en cuanto a número de socias/os, al alcanzar en 2002 los
61.093 socias/os.
El futuro de este tipo de cooperativas dependerá en gran medida de la capacidad administrativa y
financiera de las mismas. La creación de nuevas cooperativas es más complicada. La nueva Ley de
Cooperativas mantiene el requisito de un mínimo de 100 socias/os para constituir una cooperativa
de consumo.
3.8 COOPERATIVAS DE VERANEO

Las cooperativas de veraneo aparecen en Chile en los años sesenta con el objetivo de procurar un
servicio de recreación y descanso a sus asociadas/os. Este tipo de cooperativismo ha adoptado
diversas modalidades. La más numerosa es aquella que desarrolla programas habitacionales para
casas de veraneo, otro tipo de cooperativa es la que construye cabañas para el uso alternado de sus
socias/os.
En la actualidad, existen 47 cooperativas de veraneo, que agrupan a 5.020 socias/os, menos del 1%
del total de cooperativistas en Chile, con un promedio de 106 socias/os. 38 cooperativas están
ubicadas en la V Región, una de las zonas turísticas del país, que suman 4.493 asociadas/os. Entre
los años 1992 y 2001, se han creado 5 nuevas cooperativas y se han disuelto 11, la mayoría de ellas
de la modalidad de segunda residencia, que por su carácter monoprogramático, como es el caso de
las cooperativas cerradas de vivienda, en numerosas ocasiones dejan de funcionar cuando se
entregan todos los títulos de dominio, aunque muchas siguen activas por compartir espacios y
servicios habitacionales.
3.9 COOPERATIVAS DE TRABAJO

Las cooperativas de trabajo tuvieron un importante impulso a fines de la década de los sesenta, a
través de la asesoría del Departamento de Experimentación de Nuevas Formas de Empresa del
Servicio de Cooperación Técnica, SERCOTEC.
Entre 1971 y 1975, se crearon en Chile 50 cooperativas de trabajo. Pero a partir de la adopción del
modelo ultraliberal por parte del Régimen Militar la situación se tornó muy difícil para este tipo de
cooperativas, a pesar del apoyo del Instituto de la Autogestión, creado al amparo del Arzobispado
de Santiago. Así, entre 1976 y 1982, se disolvieron 60 cooperativas de trabajo (Departamento de
Cooperativas,1992).
Desde 1990, el crecimiento de este sector cooperativo ha sido muy significativo, ya que en 2002,
existen en Chile 68 cooperativas de trabajo en situación activa, cuando en 1990 solamente había 7
cooperativas con actividad. Entre los años 1992-2001 se han creado 81 nuevas cooperativas de
trabajo, especialmente artesanales, de servicios varios, y trabajo profesional. La mayoría son de
tamaño pequeño ( el promedio es de 23 socias/os por cooperativa) aunque hay que destacar el caso
de la Cooperativa Forestal de Producción y Servicios, de la Región Metropolitana, que cuenta con
614 socias/os, un 39% del total de asociadas/os a las cooperativas de trabajo, que suma a la fecha
1576.
La perspectiva de este tipo de cooperativas es buena, manteniendo la tendencia de los últimos
años, al ser una alternativa laboral, especialmente para grupos de jóvenes y mujeres, que no han
logrado insertarse o cuestionan las actuales condiciones del mercado de trabajo en Chile, con una
distribución de ingresos inequitativa, sueldos bajos y derechos laborales muchas veces
restringidos.

3.10 COOPERATIVAS PESQUERAS

Las primeras cooperativas pesqueras surgen en Chile a fines de los años treinta, aunque su
desarrollo se sitúa en los años sesenta gracias a un programa de emergencia estatal para restablecer
la pesca artesanal, alcanzando las 63 cooperativas vigentes en 1976. Entre 1976 y 1990 se
disolvieron por diversas razones 17 cooperativas pesqueras (Departamento de Cooperativas,1992)
Según el registro del Departamento de Cooperativas, a la fecha, existen en Chile 18 cooperativas
pesqueras activas (en la tipología del Departamento de Cooperativas aparecen agrupadas con las
cooperativas mineras, una activa en la actualidad, de ahí que en los cuadros aparezcan 19) que
agrupan a 1235 socias/os, con un promedio de 65 socias/os por cooperativa. Las regiones V y X
con cinco cooperativas cada una, son las regiones con más presencia de este tipo de cooperativas.
En el periodo 1992-2001 se crearon 9 nuevas cooperativas y no se disolvió ninguna, pero hay 44
en situación inactiva de un total de 63 cooperativas vigentes, es decir un 70%.
En la actualidad, las cooperativas pesqueras se dedican especialmente a la pesca artesanal, su área
de acción tradicional y a la recolección de algas. En general, su objetivo primordial es poder
vender sus capturas de forma directa a empresas del sector o comercializarlas directamente a los
consumidores a través de algún punto de venta, ya que el precio pagado por los intermediarios es
muy bajo, lo que en muchas ocasiones no les permite ni la subsistencia.

El futuro de este sector es complejo, ya que según expertos del sector, la tendencia actual en la
pesca artesanal es la constitución de microempresas, con menos de nueve pescadores, pero la
mitad de las cooperativa activas se crearon en los últimos 10 años. Además, la falta de
capacitación y educación cooperativa en este sector ha generado en algunas caletas problemas que
han repercutido negativamente en la imagen de este tipo de organización social y productiva.
3.11 COOPERATIVAS DE OTROS SERVICIOS

El sector "otros servicios" comprende diversos sectores : escolares, educación, salud, transporte de
carga y transporte de pasajeros, multiactivas, educación y otros servicios.
3.11.1 COOPERATIVAS DE SERVICIOS ESCOLARES
Las cooperativas escolares surgieron en Chile en los años cuarenta, con el objeto básico de facilitar
el acceso a útiles y, secundariamente, a otros servicios como el equipamiento de bibliotecas y salas
de clase. En 1976, había 22 cooperativas vigentes, pero a fines de los ochenta ya no había ninguna
cooperativa escolar activa.
Estas cooperativas han tenido un gran impulso a partir de 1998, tras el convenio firmado por el
Programa Interdisciplinario de Estudios Cooperativos y Asociativos, PRO-ASOCIA, de _la
Universidad de Chile con la Cooperativa de Ahorro y Crédito COOPEUCH para desarrollar un
proyecto de promoción de las cooperativas de servicios escolares.
El resultado ha sido muy positivo, ya que en la actualidad hay 15 cooperativas escolares con
personalidad jurídica, 10 están en trámite en el Departamento de Cooperativas y otras 8 se
encuentran en proceso de regularización de antecedentes. En total 33 cooperativas, 18 ubicadas en
la Región Metropolitana, 4 en la V región, 2 en la VI región y 9 en la VII Región. En septiembre
de 2002, se inició el proceso para organizarse en una Federación de Cooperativas de Servicios
Escolares.
En la actualidad participa una población aproximada de 1.800 estudiantes como socias/os de estas cooperativas, con un impacto indirecto a una población escolar estimada en más de 43.000 alumnos de educación básica y media En estos años, entre los proyectos desarrollados figuran actividades para la capacitación y difusión
de los valores cooperativos, la creación de librerías y kioscos, en los que se ofrecen artículos
escolares de primera necesidad, la administración de servicios de fotocopia o bien la producción y
venta de tierra y plantas. Lo recaudado ha servido para financiar la compra de videos, impresoras y
otros implementos requeridos por el establecimiento. También para otorgar apoyo solidario a las
alumnas y alumnos.
3.11.2 COOPERATIVAS DE SERVICIOS DE SALUD

En la actualidad, existen tres cooperativas activas de servicios de salud, que agrupando a 12. 638
socias y socias/os. Las tres Cooperativas: PROMEPART, ISAEDUCOOP y SERMECOOP están
integradas en la CONFECOOP y son consideradas de importancia económica.

La Cooperativa de Servicios de Salud de los Educadores de Chile y Afines, ISAEDUCOOP,
fundada en 1992, está formada por 5.194 socias/os, la mayoría del gremio de profesores y
empleados municipales, ya que tiene convenios con municipalidades. Uno de sus servicios más
destacados es la intermediación con otras instituciones y centros médicos para que sus asociados
reciban de forma más económica y ventajosa servicios de salud no contemplados o más caros en el
Fondo Nacional de Salud , FONASA, de carácter público o ISAPRES, privada.
La Cooperativa de Servicios de Salud PROMEPART, fundada en 1968, y que desde 1981 funciona
como una Institución de Salud Previsional de carácter privado, ISAPRE, cuenta con cuenta con
3.753 socias/os. Tiene una gran infraestructura con nueve centros médicos propios ubicados en las
Regiones Metropolitana y V, y tres clínicas.
La Cooperativa de Servicio Médico y Veraneo, SERMECOOP, fundada en 1967, cuenta en la
actualidad con 3.691 socias/os.
3.11.3 COOPERATIVAS DE SERVICIOS DE TRANSPORTES
Estas cooperativas se dividen en dos tipos:
Cooperativas de transporte de carga, con 10 cooperativas en situación activa, que agrupan a 1050
socias/os. La Cooperativa Nacional de Dueños de Camiones y la Cooperativa de Dueños de
Camiones de San Antonio, COOPSAN, en la V Región, están consideradas de importancia
económica.
Cooperativas de servicio de pasajeros, con 4 cooperativas activas, que agrupan a 258 socias/os. La
Cooperativa de Servicios de Transportes Expresos Viña del Mar, en la V Región, está considerada
de importancia económica.
3.11.4 COOPERATIVAS DE EDUCACIÓN

En la actualidad hay tres cooperativas de educación activas , de las cuales dos son de importancia
económica: Cooperativa de Servicios Educacionales Windsor School, con 636 socias/os, en la X
Región y la Cooperativa de Servicios FIDE-Primaria, con 549 socias/os, en la Región
Metropolitana.
3.11.5 COOPERATIVAS MULTIACTIVAS
Las cooperativas multiactivas, reciben su nombre porque realizan más de un servicio, en general
servicios varios y consumo. A la fecha, hay cuatro activas, de las cuales dos son de importancia
económica: la de los trabajadores del Cobre, COBRECOOP, con casa matriz en la Región
Metropolitana, que tiene 4.452 socias y socias/os, y la cooperativa Nahuel, NAHUELCOOP, con
866 socias/os, en la IX Región.
3.11.6 COOPERATIVAS DE SERVICIOS A COMERCIANTES
En el sector de servicios a comerciantes destaca la Cooperativa de Servicios Plazas Techadas
Persa Bio-Bio, con 1255 socias y socias/os, en la Región Metropolitana.
CAPÍTULO IV: DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA

Chile está dividido administrativamente en 13 Regiones, que convencionalmente son mencionadas
en orden correlativo (I, II, III.), de norte a sur, excepto la Región Metropolitana que corresponde
a la XIII Región. Estas 13 Regiones se componen de 51 provincias y éstas, a su vez, de 335
comunas. En el cuadro 13 del Anexo puede verse el mapa de Chile dividido en Regiones.
En la actualidad, Chile tiene 15.116.435 habitantes, 7.668.740 mujeres y 7.447.695 hombres. La
población urbana alcanza 13.090.113 personas, un 86,6% del total y la población rural 2.026.322
habitantes, un 13,4%, según datos del último censo de población nacional, elaborado por el INE en
2002.
La información del número de cooperativas activas, vigentes, y número de socias/os al que hace
referencia este capítulo esta contenida en los cuadros 1y 2 del Anexo.
Los datos de las cooperativas de importancia económica corresponden al cuadro 8 del Anexo.
Las cifras de 1991 están recogidas del libro "El Sector Cooperativo en Chile 1992" del
Departamento de Cooperativas del Ministerio de Economía.
I REGIÓN: TARAPACÁ. Población: 428.594 . Urbana: 403.138. Rural: 25.456.
Capital: Iquique

En la Primera Región de Tarapacá, existen 27 cooperativas activas, lo que representa un 36% de
las 75 cooperativas vigentes, que agrupan a 2119 socias/os. Entre las activas destacan, 8
cooperativas de vivienda cerrada, con 762 socias/os, 5 cooperativas agrícolas, con 328 socias/os y
3 cooperativas eléctricas, que suman 492 socias/os.
En esta Región existen actualmente dos cooperativas de importancia económica, una de vivienda
abierta y otra de "otros servicios".
Hay que señalar que en 1991 había 38 cooperativas activas, 24 de ellas de vivienda cerrada, pero
no existía ninguna cooperativa eléctrica, en la actualidad, hay tres.
II REGIÓN: ANTOFAGASTA. Población: 493.984. Urbana: 482.546. Rural: 11.438. Capital:
Antofagasta.
En la Segunda Región de Antofagasta, existen 7 cooperativas activas , lo que representa sólo el
14% de las 52 cooperativas vigentes. Estas cooperativas agrupan a 6272 socias/os. Las tres
cooperativas de ahorro y crédito concentran a más del 90% de cooperativistas de la región, con un
total de 5.809 socias/os.

En esta Región existen 3 cooperativas de importancia económica, las 3 de ahorro y crédito.

En 1991, había 33 cooperativas activas, de las cuales 24 eran de vivienda cerrada, ninguna de ellas
se encuentra en situación activa a la fecha.
III REGIÓN: ATACAMA . Población: 254.336. Urbana: 232.619. Rural: 21.717.
Capital: Copiapó.

En la Tercera Región de Atacama, existen 6 cooperativas activas de un total de 27 vigentes, lo que
representa el 22% . Estas cooperativas suman 271 socias/os. La única cooperativa de ahorro tiene
130 asociadas/os, casi el 50% del total.
En esta Región hay 1 cooperativa de importancia económica, de ahorro y crédito.
En 1991, había 10 cooperativas en situación activa, de las cuales 5 eran de vivienda cerrada, dos de
ellas todavía activas, y dos de consumo, ninguna activa actualmente. En cambio no había ninguna
cooperativa pesquera y eléctrica activa y a la fecha hay dos y una, respectivamente.
IV REGIÓN COQUIMBO. Población: 603.210. Urbana: 470.922. Rural: 132.288.
Capital: La Serena.
En la Región de Coquimbo, existen 44 cooperativas activas de un total de 119 vigentes, lo que
representa el 37%. El número de socias/os se sitúa en 11.246. La cooperativa más importante por
volumen de asociadas/os es la Cooperativa Eléctrica de Limarí con 6147 socias/os. Por su
influencia socioeconómica destacan las dos cooperativas agrícolas pisqueras: Capel y Control
Pisquero, ambas suman 2161 asociadas/os. También es importante señalar que existen 9
cooperativas campesinas, con un total de 604 socias/os, 9 cooperativas de trabajo, que agrupan a
145 socias/os, 4 cooperativas pesqueras, con 172 socias/os y cuatro cooperativas de ahorro y
crédito, con 615 socias/os.
En esta Región existen 8 cooperativas de importancia económica: 4 de ahorro y crédito, 2 agrícolas
pisqueras, 1 de agua potable y otra eléctrica.
En 1991, existían 40 cooperativas activas, de las cuales 18 eran de vivienda cerrada, actualmente
hay cuatro de este sector cooperativo.
V REGIÓN: VALPARAÍSO. Población: 1.539.852. Urbana: 1.409.902. Rural: 129.950. Capital:
Valparaíso.
La V Región de Valparaíso es la segunda región del país con más cooperativas activas,179, sobre
un total de 364 cooperativas vigentes, lo que representa casi el 50%. Por número de cooperativas,
el sector de vivienda cerrada es el más relevante, con 53 .Respecto al número de socias/os, las 14
cooperativas de ahorro y crédito, con 33.107 socias/os, y las cuatro de consumo, con 15.210,
concentran el 66% de las/los cooperativistas de la región, que suman un total de 72.746. Por su
importancia para el desarrollo rural hay que destacar las 28 cooperativas de agua potable rural que
agrupan a 11.646 socias/os. Por otra parte, en la V región se concentra el 80% de las cooperativas
de veraneo, 38, de todo el país, 47.
En esta Región existen 25 cooperativas de importancia económica: 14 de ahorro y crédito, 5 de
agua potable, 3 "otros servicios", 2 de consumo y 1 cerrada de vivienda.
En 1991, había un total de 208 cooperativas activas, de las cuales 130 eran de vivienda cerrada.
REGIÓN METROPOLITANA. Población: 6.061.185. Urbana : 5.875.013. Rural: 186.172
Capital: Santiago

En la Región Metropolitana (RM), donde se ubica Santiago, la capital del país, existen en la
actualidad 225 cooperativas activas de 584 vigentes, lo que representa un 39%. En términos
absolutos, la RM concentra el 25% de las cooperativas activas existentes en Chile. El número de
socias/os alcanza los 709.161, el 65% de las/los 1.093.990 cooperativistas del país.
Pero es importante señalar que existen cooperativas de gran tamaño que mantienen su casa matriz
en Santiago, y que tienen sedes en diferentes Regiones del país. El Departamento de Cooperativas
registra todas/os las/os socias/os en la Región donde se ubica la casa matriz. Este es el caso, entre
otros, de la Cooperativa de Ahorro y Crédito COOPEUCH, la cooperativa con más cooperativistas
en todo Chile, la Cooperativa de Consumo de Carabineros de Chile, COOPERCARAB, o la
Cooperativa de vivienda Abierta CONAVICOOP.
Los sectores más relevantes en la RM son el de ahorro y crédito, con 44 cooperativas y 507.995
socias/os; consumo, con 6 cooperativas y 94.020 socias/os, vivienda abierta, con 5 cooperativas y
43.328 socias/os, vivienda cerrada, con 62 cooperativas y 5.508 socias/os, trabajo, con 21
cooperativas y 798 socias/os. En otros servicios, destaca salud, con tres cooperativas y 12.368
socias/os.
En esta Región existen 74 cooperativas de importancia económica, el 40% del total: las 44 de
ahorro y crédito, 13 "otros servicios", 5 abiertas de vivienda, 5 de consumo, 3 de agua potable, y 1
en los sectores agrícola, campesino, trabajo y cerrada de vivienda.
En 1991 había en la RM 420 cooperativas activas, de las cuales 249 eran de vivienda cerrada,
actualmente 62.
VI REGIÓN: LIBERTADOR GENERAL BERNARDO O'HIGGINS. Población: 780.627.
Urbana: 548.584. Rural: 232.053. Capital: Rancagua.
En la VI Región existen en la actualidad 67 cooperativas activas de un total de 137 vigentes lo que
representa un 49%. Estas cooperativas suman 16.606 socias/os. En esta región, las 29 cooperativas
de agua potable rural, con 12.705 socias/os, y las 16 cooperativas campesinas, con 1432 socias/os,
adquieren una importancia relevante. Hay que destacar también las 12 cooperativas cerradas de
vivienda, con 1.627 socias/os, y las cinco agrícolas, con 1254, entre estas últimas destaca la
Cooperativa Agrícola del Valle Central, COPEVAL, la más importante abastecedora de insumos
agrícolas de la zona central de Chile.
En esta Región existen en la actualidad 12 cooperativas de importancia económica: 8 de agua
potable, 2 agrícolas, 1 campesina y otra de ahorro y crédito.
En 1991, había en la VI Región, 88 cooperativas activas, de las cuales 39 eran cooperativas
cerradas de vivienda.
VII REGIÓN: MAULE. Población: 904.104. Urbana: 603.020. Rural: 305.077
Capital Talca.
La VII Región de Maule es la más cooperativista del país, ya que sus 186.018 socias/os
representan el 20% de la población. En términos absolutos, es la segunda región en número de
socias/os tras la Región Metropolitana. Esta situación se debe a la presencia de la Cooperativa de
Ahorro y Crédito Oriente, Oriencoop, con 132.792 socias/os, la segunda cooperativa con más
asociadas/os del país y con una presencia muy significativa en el ámbito rural.
En la actualidad existen en la VII Región 67 cooperativas activas de un total de 184 vigentes, lo
que representa un 36%. Cabe destacar las 37 cooperativas de agua potable rural con 11.123
socias/os, las 4 cooperativas eléctricas, que suman 31.828 asociadas/os, y las tres cooperativas
vitivinícolas activas del país, con 462 socias/os.
En esta Región existen 19 cooperativas de importancia económica: 7 de agua potable, 4 agrícolas,
4 eléctricas, 3 de ahorro y crédito y 1 de "otros servicios".
En 1991, había en la región 130 cooperativas activas, con 62.388 socias/os. De éstas, 63
pertenecían al sector de cooperativas cerradas de vivienda, actualmente sólo hay 6 en situación
activa.
VIII REGIÓN: BIO-BIO. Población: 1.861.562. Urbana: 1.528.306. Rural: 333.256.
Capital Concepción.
La Octava Región del Bio-Bio presenta un alto grado de organización cooperativa, al situarse
como tercera región del país tanto en la cantidad de cooperativas activas, 113, como en número de
cooperativistas, 58.371.
Las 113 cooperativas activas representan el 42% del total de cooperativas vigentes, que
actualmente son 272. Las 3 cooperativas eléctricas concentran el 63% de socias/os, con un total de
37.049, destacando COOPELEC, con 25.370. Otros sectores importantes son el de la vivienda
cerrada, con 39 cooperativas activas y 4170 socias/os, el campesino, con 27 cooperativas y 1178
socias/os, el de agua potable rural, con 18 cooperativas y 5.056 socias/os, el de ahorro y crédito,
con 6 cooperativas y 3394 socias/os, y el agrícola, con 6 cooperativas y 2395 socias. Hay que
destacar también la presencia de la cooperativa abierta de vivienda CHILLANCOOP, que desde
1986 realiza una función muy importante en la construcción de viviendas sociales.
En esta Región existen actualmente 20 cooperativas de importancia económica: 6 de ahorro y
crédito, 4 de agua potable, 3 agrícolas, 3 abiertas de vivienda, 3 eléctricas y 1 de consumo.
En 1991 había en la VIII Región 151 cooperativas activas, de las cuales 86 eran de vivienda
cerrada.
IX REGIÓN: ARAUCANÍA. Población: 869.535. Urbana: 588.408. Rural: 281.127.
Capital Temuco.
En la Novena Región de la Araucanía existen en la actualidad 70 cooperativas activas de un total
de 142 vigentes, lo que representa un 49%. El número de socias/os alcanza los 10.350. Las 52
cooperativas campesinas representan el 72% del total de organizaciones activas en la región. En
cuanto al número de asociadas/os, las dos cooperativas de Ahorro y Crédito, concentran el 42%
del total, con 4.213 socias/os.
En esta Región existen 5 cooperativas de importancia económica: 2 de ahorro y crédito, 1 agrícola,
1 abierta de vivienda y otra eléctrica.
En 1991, existían 37 cooperativas activas, de las cuales 19 eran campesinas. El crecimiento
considerable de este tipo de cooperativas es la razón del aumento de cooperativas activas en los
últimos 11 años.
X REGIÓN LOS LAGOS. Población: 1.073.135. Urbana: 734.379. Rural: 338.756.
Capital Puerto Montt.
La X Región de Los Lagos tiene 109 cooperativas activas de un total de 187 vigentes, lo que
representa el 58% de actividad, la tasa de actividad más alta de todas las regiones del país.
El número de socias/os es de 20.730, de las/los cuales las cooperativas eléctricas concentran el
61% con 12.624 cooperativistas.
Otros sectores relevantes son: el campesino, con 54 cooperativas, el 50% del total, y las
cooperativas agrícolas, con la presencia de tres de las cooperativas lecheras más importantes de
Chile: COLUN, CAFRA y CHILOLAC.
En esta Región hay 16 cooperativas de importancia económica: 6 de ahorro y crédito, 4 agrícolas,
4 eléctricas, 1 abierta de vivienda y 1 de "otros servicios".
En 1991, había en la X Región 67 cooperativas activas, de las cuales 27 campesinas. El
crecimiento de las cooperativas activas en los último 11 años se debe no solo al aumento de las
cooperativas campesinas, como en el caso de la IX Región, sino también a la existencia de 20
cooperativas de trabajo en situación activa, cuando hace 11 años no había ninguna en esta
situación.
XI REGIÓN: GENERAL CARLOS IBÁÑEZ DEL CAMPO. Población: 91.492. Urbana: 73.607.
Rural: 17.885. Capital: Coyhaique.
La XI Región, la menos poblada de Chile, no cuenta en estos momentos con ninguna cooperativa
activa aunque están registradas 13 cooperativas vigentes, de las cuales siete son campesinas. En
1991 había una cooperativa activa. El cooperativismo nunca ha tenido mucha presencia en esta
región, pues en 1968, sólo había cuatro cooperativas activas.

XII REGIÓN: MAGALLANES Y LA ANTÁRTICA CHILENA. Población: 151.869 Urbana:
139.669. Rural: 11.157. Capital: Punta Arenas.
La XII Región es la segunda con menos población de Chile. Actualmente cuenta con cuatro
cooperativas activas de las 26 vigentes, un 15% de actividad. De las cuatro cooperativas activas,
dos son agrícolas de Reforma Agraria y dos de trabajo, sumando entre todas 100 socias/os. En
1991 había seis cooperativas activas.
CAPÍTULO 5: EL COOPERATIVISMO Y LAS RELACIONES CON EL ESTADO

Al igual que la situación de la gran mayoría de los movimientos cooperativos de América Latina,
la tendencia en las relaciones entre el sector cooperativo chileno y el Estado, han estado marcadas
por la discontinuidad y la falta de un vínculo que otorgue al sector cooperativo un marco
institucional que valide y reconozca su aporte diferencial al desarrollo socio-económico nacional.
Esta realidad tiene diversas causas históricas, sociológico-culturales y económicas, que a
continuación se analizan al mismo tiempo que se esboza un breve diagnóstico de la situación
actual.
a) Antecedentes históricos, sociales y económicos acerca de la relación entre el sector
cooperativo y el estado en Chile
Si en el primer capítulo se abordaba la historia del cooperativismo en Chile desde una perspectiva
lineal para poder comprender el fenómeno del desarrollo del sector cooperativo chileno, se
considera que para analizar las relaciones entre el sector cooperativo y el Estado hoy en día puede
resultar mucho más útil realizar una mirada más distante y que se enfoque sobre los grandes ciclos
socio-económicos que ha vivido Chile desde la segunda mitad del Siglo XIX. Lo anterior puede
ser más práctico a lo hora de visualizar las posibles tendencias futuras.
El cooperativismo en Chile, en sus manifestaciones más primigenias surge en el marco del lento
pero sostenido proceso de emergencia de la industrialización, y de los procesos que marcan un
progresivo desarrollo urbano, centrado en el surgimiento de actividades económicas no agrícolas.
La Revolución Industrial y el desarrollo del Movimiento Sindical van de la mano del desarrollo
del cooperativismo. En esta etapa, que va desde la segunda mitad del siglo XIX y los primeros
años de la década de los 20 del siglo siguiente, vemos que el Estado, a través de sus diferentes
esferas de acción, no tiene un rol significativo ni en el surgimiento ni en el desarrollo del sector
cooperativo. Este nuevo fenómeno social era considerado como propio de la "sociedad civil", en
muchos casos con un peso y presencia relativamente marginal.
La irrupción a partir de mediados de la década de los veinte de la versión chilena del Estado de
Bienestar, reforzado a partir de la llegada de los llamados Gobiernos Radicales o de Frente Popular
(1938-1952), significó para el sector cooperativo dos grandes consecuencias:
a) Por una parte, el Estado se hace cargo de una serie de demandas y necesidades de la población, que desde fines del siglo XIX venían proporcionado las cooperativas, mutuales y mancomunales, generando con ello un relativo declive en la energía e iniciativas socio-económicas de los sector populares y medios. b) En determinados casos, el sector público identificaba y promovía determinados tipos de cooperativas, como parte de sus propias políticas sociales y económicas, dando así al sector cooperativo un carácter marcadamente instrumental.
La situación anterior se mantuvo prácticamente hasta mediados de los años 60, cuando en el marco
de los procesos mundiales marcados por la Guerra Fría, y la pugna entre dos modelos de
ordenamiento social y económico (la Economía de Mercado y la Economía Centralmente
Planificada), en diversos países se promueven vías medias, alternativas o terceras vías de
desarrollo, en donde el sector cooperativo y de autogestión se plantea como una opción frente a los
dos grandes bloques.
En Chile, este período de gran efervescencia social y política, ve surgir una gran cantidad de
organizaciones sociales de base, entre ellas cooperativas, en muchos casos basadas en un sistema
de apoyo estatal, que no deja atrás en este período ciertos afanes de instrumentalización.
El Golpe de Estado del 11 de septiembre del año 1973, pone fin a este proceso, e impide saber
con claridad cual habría sido el desenlace de este desarrollo creciente de organización cooperativa.
Retrospectivamente, habría que debatir entre la alternativa de que el proceso de autonomía y
desarrollo creciente se hubiese consolidado y hubiera dado paso a un sector cooperativo
autosustentable y con una capacidad de acción y propuesta propia. Otra alternativa habría sido que
el sector cooperativo hubiese quedado "atrapado" en el marco de las políticas públicas "oficiales".
No hay como saberlo.
Lo que si se sabe es que a partir del año 1973, en Chile se impone un Gobierno Autoritario, que
deja nulos márgenes de libertad política, para más tarde también imponer un modelo económico
neo-liberal, como una forma anticipada de lo que será el ciclo socio-económico mundial que se
impone hasta la actualidad.
Es en este período en el cual el sector cooperativo sufre su mayor proceso de retracción. Realmente
sus principios y formas de organización, son refractarios tanto al modelo político social, como al
económico.
A inicios de la década de los 90, el sector cooperativo en Chile, se había reducido en más de 1.400
cooperativas, en comparación al año 1974, y a un 40% de su base social en el mismo período, y si
bien los tres gobiernos de la coalición de gobierno actual, han planteado en su discurso diversas
posibilidades para el desarrollo del sector cooperativo, los márgenes de maniobra en los últimos 12
años han sido bastante reducidos, en un marco general del modelo de economía de mercado, en el
cual el sector cooperativo ha tenido que sobrevivir.

b) Situación actual y perspectiva de futuro
En la actualidad, en Chile, el principal hecho en el marco de la relación entre el sector cooperativo
y el Estado lo representa la aprobación de la nueva Ley General de Cooperativas que se ha
comentado en anteriores capítulos, luego de casi 10 años de tramitación en el Congreso, lo que
demuestra por otra parte la falta de prioridad política del tema.
Esta nueva ley viene a reemplazar la vigente de 1978 que, con diversas modificaciones menores,
databa de principios de la década de los 60. En términos generales es una ley bastante moderna y
liberal, que flexibiliza enormemente una serie de barreras burocráticas que entrapaba la creación y
funcionamiento de las cooperativas. En el marco de esta nueva ley, a instancias del Ministerio de
Economía, se ha re-creado un Comité Público – Privado de Desarrollo Cooperativo, que a contar
de fines del año pasado ha llenado un espacio de falta de dialogo entre en el sector público y el
sector cooperativo, prácticamente cortadas en los últimos 30 años.
Asimismo, la nueva Ley establece entre las nuevas funciones del Departamento de Cooperativas el
fomentar el sector cooperativo, mediante la promoción de Programas destinados al desarrollo de la
gestión y capacidad empresarial en las cooperativas.
Una señal importante que cabe destacar en la actualidad en el marco de las relaciones entre el
Sector Cooperativo y el Estado, es la autonomía que el primero puede mostrar frente al segundo.
En los últimos 12 años, tal como lo demuestran las cifras del presente trabajo, el número de
cooperativas, aunque con una tendencia descendente de las cooperativas activas, se ha podido
mantener, ya que hay que considerar las dificultades que han existido hasta la actualidad para la
creación de este tipo de empresas, pero su número de socias/os se ha duplicado, especialmente por
el aumento en las cooperativas de ahorro y crédito, sin existir ninguna política o instrumento
público destinado especialmente a las cooperativas en los últimos 30 años.
Esta autonomía y la experiencia cooperativa en muchos sectores y regiones del país son una base
madura para proyectar su futuro desarrollo.

CAPÍTULO 6: EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

La situación de la educación e investigación en Chile está lejos de los niveles alcanzados en los
años sesenta y principios de los setenta. Para analizar la situación actual se establecen dos ámbitos:
el de las propias organizaciones cooperativas y, por otro, el de la universidad.
6.1 LA EDUCACIÓN COOPERATIVA EN LAS ORGANIZACIONES COOPERATIVAS

a) Tratamiento legal a la educación cooperativa

La Ley General de Cooperativas de 1963, que fijaba el texto de 1960, obligaba a las cooperativas a
destinar un 5% de su remanente a un Fondo de Educación Cooperativa. La reforma de Ley de 1974
reemplazó esta norma por la Constitución de un Fondo de Asistencia Técnica y Educación
Cooperativa, al que cada cooperativa debía ingresar un 1,5% del valor agregado por operaciones.
El comité de este Fondo estaba formado por las organizaciones de integración cooperativa
IFICOOP, ICECOOP y CONFECOOP. Esta normativa se cumplió parcialmente por la falta de
apoyo del Departamento de Cooperativas y la situación interna en el movimiento cooperativo
La Ley General de Cooperativas de 1978, que rige hasta mayo de 2003, establece la voluntariedad
de los aportes de las cooperativas a este Fondo y que el Instituto de Financiamiento Cooperativo,
IFICOOP, recibiría el depósito de éstos. Pero el IFICOOP fue intervenido y liquidado y la crítica
situación de la mayoría de las cooperativas no les permitía realizar ningún aporte. La consecuencia
fue que el Fondo de Educación Cooperativa dejó, en los hechos, de existir.
La nueva Ley establece en su artículo 1 que las cooperativas "deben desarrollar actividades de
educación cooperativa" sin que se establezca ningún mecanismo. Desde la concepción liberal de la
nueva normativa son las propias cooperativas las que deben asumir estas actividades.
Actualmente, las principales organizaciones cooperativas que realizan de forma continúa e
integrada actividades de educación cooperativa son: ICECOOP, FECRECOOP, y CORPADEC.
ICECOOP

El Instituto Chileno de Educación Educativa, ICECOOP, ha realizado, desde su creación en 1963,
un papel fundamental en el campo de la educación cooperativa, con una larga trayectoria en la
formación y capacitación de miles de dirigentes, socias/os, ejecutivas/os y trabajadoras/es de las
cooperativas, desarrollando también líneas de docencia, investigación, asistencia técnica, extensión
y difusión.
El ICECOOP, ha pasado por diversas etapas, marcadas por la realidad nacional y por los propios
altibajos que ha tenido el propio sector cooperativo chileno. En sus inicios, el ICECOOP recibió un
crédito de la AID, después participó del Fondo de Asistencia y Educación Cooperativa, y a partir
de los años ochenta se autofinanció a través de sus publicaciones, de su imprenta y de su Centro de
Formación Técnica, en el que se impartía la carrera de Técnico en Administración de
Cooperativas.
En la actualidad, ya no existe la editorial ni la imprenta desde la cual se publicaba la revista "Chile
Cooperativo", aunque sigue publicando manuales, como la "Ley General de Cooperativas", y las
"Normas de Operación para las Juntas de Vigilancia". La Carrera de Administración de
Cooperativas dejó de impartirse, reflejo de la difícil coyuntura del sector cooperativo. Sin
embargo, el ICECOOP tiene la Biblioteca más importante de Chile sobre cooperativismo con más
de 5.000 volúmenes y documentos.
A pesar de esta compleja situación, el ICECOOP sigue realizando actividades de formación,
capacitación y asesoría y consultoría. Imparte cursos de capacitación en las Áreas de Cooperativas,
Administración, Contabilidad, Ventas y Comercialización, Recursos Humanos e Informática y
Computación dirigidos a socias/os y dirigentes del sector cooperativo. Pero también realiza
actividades de formación e investigación en otros sectores no cooperativos.
Su línea de servicios de asesoría y consultoría está destinada a cubrir las necesidades de las
Cooperativas, enmarcadas en las reformas a la Ley General de Cooperativas , y en el área de la
Vivienda, con el objetivo de orientar y proponer soluciones a las necesidades de vivienda a las/los
socias/os de cooperativas y público en general.
FECRECOOP
La Federación Chilena de Cooperativas de Ahorro y Crédito, FECRECOOOP, fundada en 1954, y
que actualmente agrupa al 80% de las cooperativas del sector, trabaja desde hace años, en
convenio de cooperación con la Confederación Alemana de Cooperativas- DGRV, en un proyecto
para mejorar el funcionamiento de las cooperativas de ahorro y crédito en Chile. El concepto de
esta cooperación se basa en dos elementos: 1) Las cooperativas de ahorro y crédito deben basarse
en lo principios cooperativos de la autoayuda, la autoadministración y la autorresponsabilidad y 2)
Las cooperativas de ahorro y crédito son intermediarios financieros que tienen la finalidad de
mejorar la situación económica de sus socias/os al proporcionarles servicios financieros
adecuados.
Para alcanzar sus objetivos, el proyecto desarrolla sus actividades enmarcado en cinco áreas de
acción: Marco Regulatorio Supervisión Especializada Auditoría externa, Fondo de Estabilización,
y Capacitación y Formación.
La formación y capacitación tiene un papel fundamental en este proyecto y se realiza mediante
cursos de especialización, cursos de actualización y seminarios dirigidos a directivos, ejecutivos y
funcionarios de cooperativas de ahorro y crédito. Asimismo, la Fecrecoop diseñó un Diplomado de
Administración de Crédito y Cobranza, que se imparte conjuntamente con el Instituto de Estudios
Bancarios Subercaseaux de Chile. En este ámbito se pretende diseñar un plan común de formación
permanente para dirigentes y ejecutivos, que permita su funcionamiento continuo
CORPADEC

La Corporación para el Desarrollo de las Cooperativas de Ahorro y Crédito, CORPADEC, también
ha realizado una importante labor en temas de formación y capacitación. A través de sus 18 años
de existencia ha desarrollado más de 500 cursos y seminarios en los diversos temas que atañen al
quehacer cooperativo. Durante el año 2002, en convenio con el Programa Interdisciplinario de
Estudios Asociativos, PRO-ASOCIA, de la Universidad de Chile, desarrolló un Plan de
Formación Dirigencial para Cooperativas de Ahorro y Crédito en el que participaron más de 70
consejeras/os y empleadas/os de este sector cooperativo.
Otras organizaciones de integración cooperativa y cooperativas de base realizan actividades de
educación cooperativa , pero de forma aislada y discontinúa.
6.2 LA INVESTIGACIÓN Y EDUCACIÓN COOPERATIVA EN EL ÁMBITO
UNIVERSITARIO

La relación entre Universidad y Cooperativismo tuvo su mejor momento en Chile a finales de los
años sesenta. En la Pontificia Universidad Católica, funcionaba el Centro de Estudios
Cooperativos, CECUC, que seguía la línea del Instituto de Estudios Cooperativos creado por la
misma Universidad en 1965. Por otra parte, la Universidad de Chile creó primero la Escuela de
Formación Sindical y Cooperativa para más tarde, en 1968, dictar la carrera de Técnicos en
Administración de Cooperativas, en la Facultad de Economía y Ciencias Administrativas. Esta se
impartió primero en Santiago, expandiéndose después hacia las sedes de la Universidad de Chile
en Osorno, Temuco y Antofagasta. Este desarrollo del cooperativismo en el ámbito universitario se
truncó en la década de los setenta al cerrarse estos centros académicos producto de la coyuntura
política y económica poco proclive a este tipo de formación.
Desde 1980 hasta 1996, el cooperativismo tuvo escaso eco y reconocimiento en el sistema
universitario chileno, tanto en el ámbito de la investigación como en el de la docencia. A partir de
1997 han empezado a desarrollarse un Programa y varios cursos sobre el tema.
UNIVERSIDAD DE CHILE
Desde 1997, funciona en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, el Programa
Interdisciplinario de Estudios Asociativos, PRO – ASOCIA, (originalmente Programa de
Formación e Investigación es Organizaciones Cooperativas y Asociativas, PROCOOP),
especializado en el ámbito asociativo y cooperativo. Este programa surgió gracias al apoyo del
IRECUS, de la Universidad de Sherbrooke, Québec. Entre las acciones y actividades relacionadas
directamente con el sector cooperativo cabe mencionar:
En el Área de Asistencia Técnica se están desarrollando los proyectos: a) de promoción de las cooperativas de servicios escolares, en convenio con la Cooperativa de Ahorro y Crédito COOPEUCH, en el que ya participan 33 cooperativas constituidas o en proceso de constitución y b) el proyecto de promoción de cooperativas de servicios universitarios, con el apoyo de la SOCODEVI y la FQCMS, en el que se trabaja con las Universidades de Chile, Universidad Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez y la Universidad Central. Este Proyecto de Cooperación se enmarca en el convenio de colaboración entre la Universidad de Chile- PRO-ASOCIA y la Universidad de Sherbrooke. Es importante destacar que PRO-ASOCIA, en convenio con el Ministerio de Educación, está trabajando en el proyecto "Currículo Escolar y Cooperación" con el objetivo de presentar propuestas para la incorporación de los valores cooperativos al currículo formal de la educación básica del sistema educativo chileno que, desde 1996, se encuentra inmerso en un proceso de reforma en el que se priorizan los objetivos transversales en torno a valores como la integración y la solidaridad. En el Área de Formación y Capacitación se imparte desde el año 2001 el Diplomado en "Gestión Estratégica de Organizaciones y Empresas Asociativas", único programa de Post Título universitario, a la fecha, en el que el cooperativismo es objeto de estudio. En el año 2002, se realizó en dos modalidades, una abierta y otra cerrada para la Cooperativa de Consumos de Carabineros de Chile (COOPERCARAB), tercera cooperativa del país en números de asociados, con más de 60.000. Asimismo, se ha puesto en marcha un Centro de Servicios para el Desarrollo Asociativo, que permitirá integrar tanto las relaciones de trabajo con el mundo de las organizaciones asociativas, como con entidades públicas y privadas de desarrollo económico social En el Área de Investigación, se desarrollan diversos estudios e investigaciones sobre asociatividad y cooperativismo, se apoya la realización de Tesis y Memorias de Pre y Post-grado y Prácticas Profesionales de estudiantes que han identificado el tema de las organizaciones asociativas como su campo de interés, entre éstas hay tesis sobre cooperativas de trabajo y otra sobre cooperativas
campesinas.
PRO-ASOCIA ha iniciado en 2002 una línea de publicaciones. El primer libro editado es el del
Académico de la Universidad de Chile Marcelo Arnold "Modelos culturales en organizaciones
sociales participacionales". También están en proceso de edición dos documentos de trabajo sobre
cooperativismo.
UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE CHILE, USACH
La Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile, USACH, tiene previsto impartir a partir de abril de 2003 un Diplomado Internacional en Empresas Cooperativas con el compromiso de la participación de académicos de la Universidad de Almería y de Valencia, España, y de la Universidad de Wiesbaden, Alemania. El Programa está diseñado sobre la base de módulos diferenciados (básico, formación y especialización) estructurado en las siguientes áreas: socio-económica, directiva-organizativa, jurídica, contabilidad y finanzas y en actividades complementarias como Talleres, Seminarios, Elaboración de Plan de Negocios y una pasantía en Europa. Por otra parte, también en la USACH, a través del Departamento de Ingeniería Industrial, firmó un acuerdo de colaboración con la Cooperativa de Ahorro y Crédito de Talagante (COOCRETAL) para realizar actividades conjuntas de capacitación y la realización de memorias de título en el área de gestión de cooperativas. UNIVERSIDAD DIEGO PORTALES
La Universidad Diego Portales imparte un Diplomado en Gestión de Organizaciones sin Fines de Lucro, DOSFL, donde el cooperativismo es objeto de estudio. En otras Universidades hay académicos interesados y conocedores del cooperativismo en Chile,
pero no existe ningún tipo de Curso, Programa o Centro que tenga al cooperativismo uno de sus
ejes centrales de estudio e investigación. Cabe destacar a Luis Razeto, profesor e investigador de
la Universidad Bolivariana, especializado en el tema de economía solidaria.
c) Investigaciones

Las investigaciones más destacadas en los últimos años son:
Arnold, Marcelo (2002): Modelos culturales en organizaciones sociales participacionales".
Colección Ciencias Sociales. Universidad de Chile, Santiago de Chile.
Narvarte Pedro (1999): Estudio de la organización cooperativa como un sistema viable: una
referencia estratégica para el desarrollo e inserción de empresas cooperativas en Chile. Tesis
Universidad de Mondragón. Santiago de Chile.
Radrigán, Mario y Del Campo, Pedro (1998): "El sector cooperativo chileno: Tradición,
experiencias y proyecciones". CONFECOOP, CCA, Santiago de Chile.
Arnold, Marcelo y Radrigán Mario (1994): Dilemas culturales de la empresa cooperativa. Ediciones ICECOOP, Santiago de Chile. Willianson C., Guillermo (1994): El movimiento cooperativista campesino chileno. Ediciones Universidad de la Frontera, Temuco, Chile. CAPÍTULO 7: DESAFIOS DEL SECTOR COOPERATIVO CHILENO EN EL SIGLO XXI

Los tres principales desafíos del sector cooperativo chileno de cara al siglo XXI son:
1. Enfrentar la globalización y su inserción en el modelos de economía de mercado con un modelo eficaz social, económica y valóricamente:
Más allá de los análisis históricos y los juicios éticos, el sector cooperativo chileno tiene como
desafío el desarrollo un modelo de gestión que haga compatible sus principios y valores, en el
marco de una economía de mercado globalizada.
En sus diferentes esferas de acción, el sector cooperativo, como cualquier otro tipo de empresa
seguirá enfrentando una fuerte competencia de la empresa privada capitalista, y en ciertas
ocasiones del propio sector público. Para enfrentar estas embestidas debiera contar con discurso
claro y que marque la diferencia con otros tipos de empresa.
2. Enfrentar nuevos problemas con modelos innovadores de emprendimientos asociativos:
En la actualidad se necesitan constituir nuevas cooperativas con capacidad empresarial y base
social estable que enfrenten temas tales como:
La superación de la pobreza, creando cooperativas de trabajo, de solidaridad u otras , que
mejoren las condiciones de vida de diversos grupos desfavorecidos y marginados económica y
socialmente. Para que realmente el cooperativismo pueda convertirse en factor de superación de la
pobreza es necesaria una política pública que reconozca al sector cooperativo como un espacio
orientado al interés general, desde el reconocimiento a la necesaria autonomía de estos grupos y su
autodesarrollo, lo que requiere un gran esfuerzo de compromiso personal y grupal, evitando el
paternalismo y la instrumentalización.
El desarrollo regional y local, creando cooperativas que trabajen por el desarrollo sostenible de su
comunidad, generando economías de escala que beneficien directamente a su entorno más cercano,
mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Para que estas iniciativas tengan éxito es necesario
su articulación con las políticas públicas de desarrollo a nivel municipal y regional, a través de :
Áreas de trabajo comunes como el fomento de la microempresa, la capacitación laboral, la
atención a la salud, el empleo juvenil, el desarrollo local.
Identificando proyectos de co-administración de servicios públicos, enmarcados dentro del proceso de descentralización del país, aplicando estrategias de gestión cooperativa y asociativa en temas como salud, educación, agua potable, electrificación, infraestructura comunitaria, etc. Desarrollando proyectos e iniciativas enfocados a los grupos que presentan una mayor vulnerabilidad económico-social debido a la falta de oportunidades reales de desarrollo, de escasos mecanismos de participación y de marginación económica y social. Dentro de estos grupos se encuentran las/los niñas/os y jóvenes, las/los adultas/os mayores, y las mujeres. Existen varias ámbitos donde el cooperativismo puede desarrollar actividades que favorezcan la inserción de las/los jóvenes en una situación de riesgo social producto del desempleo juvenil. Primero, involucrando a las cooperativas de todo tipo y tamaño, en la educación y capacitación laboral. Segundo, fomentando la formación de cooperativas de jóvenes, como es el caso de las cooperativas escolares que se han analizado en el capítulo 3 y 6. El cooperativismo también puede apoyar iniciativas de apoyo a las/los adultos mayores creando, por ejemplo, cooperativas que entreguen servicios médicos y asistenciales o de esparcimiento. En el ámbito de género es necesario articular el modelo cooperativo con las demandas de igualdad real y el reconocimiento social del papel fundamental de las mujeres para el desarrollo de cualquier comunidad. Asociativismo empresarial y fomento productivo: Las cooperativas representan, debido a su valor agregado de índole social, la parte más cercana de la economía social al sector empresarial. El cooperativismo tiene la base, el asociacionismo, para generar mejores niveles de integración y asociación en las cooperativas, pero requiere un fortalecimiento generalizado de las diferentes áreas dentro de su organización. Además, las cooperativas se enfrentan a desafíos de índole productivo y de prestación de servicios que requieren la utilización de herramientas de fomento productivo. En Chile, la forma de acceder a estos instrumento es a través de la postulación de proyectos frente a instancias de fomento gubernamentales, pero es necesario articular otras alternativas como pueden ser las cooperativas de ahorro y crédito, que jugarían un papel fundamental tanto en el financiamiento como en la posibilidad de crear redes cooperativas. Las cooperativas deben de tener en cuenta estos aspectos fundamentales para poder enfrentar de forma eficiente los desafíos generados por las exigencias del mercado competitivo en el que desarrollan sus actividades. Así, es necesario una transición hacia nuevos productos y procesos que aumenten el valor agregado, desarrollar la capacitación de sus trabajadores y asociados de acuerdo a los requerimientos de cada sector, desarrollar redes cooperativas que rompan con la actitud dispersa e independiente que en estos momentos caracteriza al cooperativismo chileno y generar prácticas de apoyo al fomento productivo orientadas a la micro y pequeña empresa y a trabajadores por cuenta propia. Otro de los grandes desafíos del cooperativismo, no sólo en Chile, es cómo mantener los principios de democracia y participación en sus organizaciones sin con ello afectar a la eficiencia. 3. Regenerar y generar nuevas instancias de representación, integración y consorcios de
El sector cooperativo chileno tiene urgentemente que poner en práctica el principio cooperativo de
la cooperación entre cooperativas, e identificar en esta práctica un factor para su propia
sobrevivencia y desarrollo.
Un sector cooperativo sólido no es tan solo el que crece en forma numérica, sino también el que es
capaz de presentarse ante la sociedad que lo rodea y le da sustento, de forma consciente, integrada
y dando el ejemplo en su propia capacidad de "cooperación".
Sin embargo esta integración no tan sólo puede vérsese de cara el siglo XXI como un mero
ejercicio de "representación" corporativa, sino que también como un ejemplo de cooperación
económica.
CAPÍTULO 8: FUENTES CONSULTADAS

La principal fuente consultada para poder desarrollar este trabajo ha sido el Departamento de
Cooperativas del Ministerio de Economía que lleva el registro de todas las cooperativas en Chile.
Cabe destacar que la disposición y receptividad de sus trabajadoras/ es ha sido notable. Este
Departamento actualmente cuenta con un presupuesto muy reducido lo que genera una
insuficiencia de recursos, tanto económicos como humanos.
Este Departamento, por los problemas reseñados, no realiza estadísticas anuales (con la entrada en
vigor de la nueva Ley sí será una de sus funciones) sino que rescribe los datos que las cooperativas
les envía en su base de datos. En ocasiones puntuales, como la demanda de información externa,
como nuestro caso, o para temas de organización interna, elaboran y entregan la información a la
fecha.
Al tener como criterio de actividad de las cooperativas el que éstas le hayan enviado algún
antecedente en los últimos 5 años los datos a 1 de julio de 2002, se pueden considerar válidos, pero
como se ha visto a lo largo de esta investigación en algunas ocasiones surgen diferencias entre los
datos oficiales y aquellos que manejan otros organismos públicos y los sectores cooperativos. Esta
circunstancia nos lleva a señalar la necesidad de realizar un censo para conocer la actividad y los
problemas reales de las cooperativas.
El Departamento de Cooperativas entregó los datos actualizados que tenía (1 de julio de 2002)
cuándo se pidieron en octubre al empezar la fase de documentación.: cooperativas vigentes y
activas y número de socias y socias/os, según regiones; relación de cooperativas de importancia
económica y las cooperativas creadas en el periodo 1990-2001.
Asimismo, se nos entrego parte de su base de datos, que también puede consultarse en el sitio web
del Departamento www.coopchile.cl para poder realizar el análisis de: cooperativas disueltas en los
últimos 11 años, asociadas/os separados por mujeres y hombres, trabajadores y trabajadoras,
número de socias y socias/os de las cooperativas de servicios que están agrupadas en "otros
servicios".

Para poder hacer la serie estadística de los últimos tres años de cooperativa activas y vigentes y
número de socias y socios ( ver cuadros 9 y 10 del Anexo) se buscó a alguien que hubiera pedido
los datos en 2001, por suerte, la CONFECOOP los había pedido y los tenía en sus archivos. Su
colaboración también fue importante notable y nos los entregaron.
Para poder realizar análisis comparativos nos hemos remitido a estudios anteriores como
(SERCOTEC,1968 y 1970), (CONFECOOP,1983) y ( Departamento de Cooperativas, 1992).
Respecto a las fuentes para el análisis sectorial nos remitimos a las organizaciones de integración
cooperativa y a los organismos públicos de los sectores donde hay presencia de cooperativas.
En general, las organizaciones de cooperativas fueron muy receptivas, pero no todas contaban con
datos con un mínimo rigor para el estudio. FECRECOOP y FENALECHE, nos entregaron datos
muy válidos. FENACOPEL, también, pero en este caso no se han utilizado todos al representar a
6 de las 17 cooperativas eléctricas activas y no haber podido conseguir datos de las otras
cooperativas. La CONFECOOP y CAMPOCOOP , nos dieron su visión, pero no contaban con
datos, exceptuando el caso comentado de la CONFECOOP que tenía los del Departamento de
Cooperativas de 1991. El ICECOOP puso a nuestra disposición su biblioteca.
Respecto a los organismos públicos, la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, ODEPA, fue
clave para poder conseguir datos sobre las cooperativas lecheras, pisqueras y vitivinícolas, estas
dos últimas gracias a su contacto con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). La ODEPA
también nos contactó con el Departamento de Planificación y Sistemas del INDAP.
El Departamento de Planificación del Ministerio de Vivienda nos entregó los datos del
Subsidio Unificado General a los que licitan las/os socias/os de las cooperativas de vivienda.
El Departamento de Programas Sanitarios de la Dirección Nacional de Aguas del Ministerio de
Obras Públicas, MOP, nos entregó la base de datos con todas las organizaciones de Agua Potable
Rural. Aunque no se diferencian los comités de cooperativas, con la base de datos del
Departamento de Cooperativas fue posible identificarlas.
En el sector eléctrico solo se han podido conseguir algunos datos oficiales a través de las los sitios
web de la Comisión Nacional de Energía, CNE, www.cne.cl (y de la Superintendencia de
Electricidad y Combustibles, SEC. www.sec.cl Cruzando estos datos junto a los del Censo de
Vivienda del INE y los datos del Departamento de Cooperativas ha sido posible medir su
incidencia en el ámbito rural.
Respecto a otros sectores como el pesquero, salud, veraneo o educación no se han podido
conseguir datos oficiales.
BIBLIOGRAFÍA

Abalos, José Antonio (2000): El fomento al desarrollo productivo local: orientaciones, actores,
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Willianson C., Guillermo (1994): El movimiento cooperativista campesino chileno. Ediciones
Universidad de la Frontera, Temuco, Chile.
ANEXO: CUADROS COMPLEMENTARIOS
Y SERIES ESTADÍSTICAS
CUADRO 1:
CHILE: COOPERATIVAS CON VIGENCIA OFICIAL CLASIFICADAS
POR ACTIVAS (A) E INACTIVAS ( I ), POR SECTOR Y REGIÓN AL 1 DE JULIO DE 2002
RM TOTAL CHILE
REGIONES/
SECTORES

Agrícolas
Campesinas
Ahorro y Crédito
Vivienda Abierta
Vivienda Cerrada 8 32 1 31 2 4 4 29 53 98 12 41 6 63 39 76 2 7 3 9 0 1 1 2 62 188
Agua Potable
Eléctricas
Otros Servicios
27 48 7 45 6
21 44 75 179 185 67 74 71 114 113 159 70 72 103 84 0 13 4 22 225 359
Vigentes 75 52 27 119 364 141 185 272 142 187 13 26 584

FUENTE: Departamento de Cooperativas, MINECON, 2002

CUADRO 2:
CHILE: NÚMERO DE COOPERATIVAS ACTIVAS (CA) Y NÚMERO DE SOCIAS/OS (S) SEGÚN
SECTOR Y REGIÓN AL 1 DE JULIO DE 2002
REGIONES/
SECTORES
Agrícolas
Campesinas
Pesqueras/ Minera
Ahorro y Crédito
Vivienda Abierta
Vivienda Cerrada
Agua Potable
Eléctricas
Otros Servicios
Organismos
Integración

CONTINUACIÓN: CUADRO 2:
CHILE: NÚMERO DE COOPERATIVAS ACTIVAS (CA) Y NÚMERO DE SOCIAS/OS (S) SEGÚN
SECTOR Y REGIÓN AL 1 DE JULIO DE 2002
REGIÓN/
TOTAL CHILE
SECTORES
Agrícolas
0 2 67 7 797 52 13.475
Campesinas
191 8.689
0 0 0 0 0 19 1.235
0 2 33 21 798 68 1.576
94.020 14 110.978
Ahorro y Crédito
507.995 84 696.858
Vivienda Abierta
43.328 10 48.398
Vivienda Cerrada
191 17.712
0 0 0 0 0 47 5.020
Agua Potable
126 46.978
Eléctricas
0 0 0 0 0 19 89.150
Otros Servicios
49.422 75 53.659
Organismos
Integración

0 0 0 10 180 16 262
58.371 70
10.350 103
20.730 0 0 4 100 225
70.9161 912
1.093.990
FUENTE: Departamento de Cooperativas, MINECON, 2002
CUADRO 3:
CHILE: COOPERATIVAS CREADAS EN EL PERIODO 1992-2001, POR SECTOR
AÑOS /
SECTORES

1992 1993
1995 1996 1997
2001 TOTAL
Agrícolas
Campesinas
18 18 15 14 20 23 13 21 18 1 161
Pesqueras
5 5 15 11 81
Ahorro y Crédito
Vivienda abierta
Vivienda cerrada
Agua potable
Eléctricas
Otros servicios
Org. Integración
56 49 42 27 32 41 26 28 43 21 365

FUENTE: Elaboración propia basándose en datos del Departamento de Cooperativas, MINECON, 2002

CHILE: COOPERATIVAS DISUELTAS EN EL PERIODO 1992-2001, POR SECTOR
AÑOS/
SECTORES

1992 1993 1994
1996 1997 1998 1999 2000 2001 TOTAL
Agrícolas
Campesinas
Pesqueras
Ahorro y Crédito
Vivienda Cerrada
30 20 20 21 7 13 28 11 9 13 172
Vivienda Abierta
Agua Potable
Eléctricas
Otros Servicios
36 29 27 26 12 23 33 14 14 18 232

FUENTE: Elaboración propia basándose en datos del Departamento de Cooperativas, MINECON, 2002

CUADRO 5:
CHILE: COOPERATIVAS ACTIVAS, INACTIVAS, VIGENTES Y PORCENTAJE DE TASA DE ACTIVIDAD*
AÑOS 1991 y 1992
ACTIVAS INACTIVAS VIGENTES TASA ACT. ACTIVAS INACTIVAS VIGENTES TASA ACT.
Agrícolas
34% 52 134 186 28% Campesinas
45% 191 212 403 47% Pesqueras/ Minera
39% 19 44 63 30% 20% 68 53 121 56% 30% 14 86 100 14% Ahorro y Crédito
80% 84 30 114 74% Vivienda Abierta
Vivienda Cerrada
71% 191 582 773 25% Agua Potable
Eléctricas
Otros Servicios
49% 75 72 147 51% TOTALES 1229
FUENTE: Elaboración propia basándose en datos de Departamento de Cooperativas, MINECON, 1992 y 2002.
NOTA: No se incluyen los organismos de integración.

CUADRO 6:
CHILE: COOPERATIVAS ACTIVAS ( CA) y PORCENTAJE POR SECTOR, AÑOS 1991 y 2002
Agrícolas
Campesinas
Pesqueras/ Minera
Ahorro y Crédito
Vivienda Abierta
Vivienda Cerrada
Agua Potable
Eléctricas
Otros Servicios
1229 100 896
FUENTE: Elaboración propia basándose en datos del Departamento de Cooperativas, 1992 y 2002.
NOTA: No se incluyen los organismos de integración.

CUADRO 7:
CHILE: SOCIAS/OS (S) DE COOPERATIVAS ACTIVAS (CA) POR SECTOR , AÑOS 1991 y 2002
% total **
% total **
SECTORES
socias/os
socias/os
Agrícolas
19.499 305 3,3 52 13.475 259 1,2 Campesinas
14.425 136 2,5 191 8.689 46 0,8 Pesqueras/ Minera
1.494 71 0,3 19 1.235 65 0,1 7 116 17 0,1 68 1.576 23 0,2 14 110.978 7.927 Ahorro y Crédito
84 696.858 8.294 Vivienda Abierta
Vivienda Cerrada
58.799 90 10 191 5.690 109 0,9 47 5.020 106 0,5 Agua Potable
31.491 228 5,4 126 46.978 373 4,3 Eléctricas
Otros Servicios
581.593 473 100 896
1.093.728
1.220 100
FUENTE: Elaboración propia basándose en datos del Departamento de Cooperativas, 1992 y 2002
* Número de socios/as promedio por cooperativa.
** Porcentaje de socios/as por sector sobre el total de socios/as.

NOTA: No se incluyen los organismos de integración.
CUADRO 8:
CHILE: COOPERATIVAS DE IMPORTANCIA ECONÓMICA POR SECTOR Y REGIÓN
AL 1 DE JULIO DE 2002
REGIÓN/
III IV V VI VII VIII IX
RM TOTAL CHILE
Agrícolas
Campesinas
Pesqueras/ /Minera
Ahorro y Crédito
Vivienda Abierta
Vivienda Cerrada
Agua Potable
Eléctricas
Otros Servicios
20 5 16 0 0 74 185
FUENTE: Elaboración propia basándose en datos del Departamento de Cooperativas, MINECON, 2002
CUADRO 9:
CHILE: EVOLUCIÓN DE LAS COOPERATIVAS VIGENTES Y ACTIVAS AÑOS 2000, 2001 y 2002*, POR SECTOR
2000 (al 31/12)
2001 (al 30/9)
2002 (al 1/7)

Source: http://www.aprchile.cl/pdfs/Situacion_cooperativismo_en_Chile.pdf

354-312 work

Three-prong American ginseng plant. Producing and Marketing Wild Simulated Ginseng in Forest and Agroforestry Systems Andy Hankins* other hand, wild ginseng sells for over $300 a pound andthe market demand in Asia for wild roots is practically American ginseng (Panax quinquefolium, Araliaceaefamily) is a familiar plant to many people in the Southern

digilitey.eu

Picture Storybooks Go Digital: Pros and ConsDaisy Smeets & Adriana Bus an increasing number of picture storybooks for young children have become available electronically, and there has been an explosion in children's storybook apps, especially since tablet computers such as iPads have become popular. Today's e-books have evolved significantly from platforms that once only displayed simple digitized versions of print books to tools that can now support highly interactive, multimedia experiences. At a minimum, multimedia additions to electronic picture storybooks include at least an oral reading of the story text. In addition, they may involve symbolic elements typically not used with print books: live-action video, digital graphics, animations, music, sound effects, and interactivity of text (e.g., highlighting of text while it is narrated). Some educators are of the opinion that the multimedia additions are unnecessary and may even work counterproductively. Interaction with adults is still considered to be the optimal way to familiarize children with stories and the varied and rich vocabulary in picture storybooks. On the other hand, additional features may provide new opportunities for text comprehension.

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